Porciones / número de personas: 2
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Arroces
Dificultad: Moderado
400 gr de chirlas o almejas frescas
250 gr de caldo de pescado
150-200 cl de vino blanco seco
3 dientes de ajo
Perejil
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Primero debemos preparar un poco de caldo de pescado (caldo hecho con espinas y pieles de pescado, cocidas en agua hirviendo durante unos 20-30 minutos). Debe quedar clarito y ligero; también se puede preparar con alguno de los caldos comerciales (en cubitos o en brick) que hay en el mercado, con la precaución de mezclarlo a la mitad con agua para que no quede un sabor demasiado marcado.
Una vez tenemos el caldo listo, vertiremos en una cazuela ancha (tipo paellera o de barro) unas cuatro cucharadas de aceite de oliva. Rehogamos el ajo laminado y añadimos el perejil cuando el ajo empiece a dorar. Incorporamos el arroz y dejamos que se dore unos minutos más, removiendo para evitar que se queme.
Después le añadiremos medio vaso de vino blanco y dejamos evaporar. Es el momento de verter el caldo; corregimos el punto de sal y dejamos que el guiso hierva unos diez minutos, a fuego medio. Las medidas son siempre un poco más del doble de líquido que de arroz, más o menos.
Ya sólo nos quedará añadir en los cinco minutos finales las chirlas bien limpias y escurridas; las habremos tenido en agua fría y sal durante unas horas para que suelten la arena, cambiando el agua en dos ocasiones. Tapamos el guiso, bajamos el fuego y dejamos que se abran. Las chirlas soltarán su propio jugo, así que dejaremos la cazuela tapada fuera del calor durante unos minutos más para que repose el arroz y se integren los sabores.
Introducción de la receta