Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
250 gramos de azúcar.
85 gramos de gelatina granulada de mandarina.
2 claras de huevo.
2 yemas de huevo.
1 vaso de leche.
25 gramos de mandarina.
250 gramos de nata montada.
25 cl. de zumo mandarina.
Coñac o Whisky.
Ponemos las yemas y la mitad de la leche en un cazo, a fuego lento, removiendo la mezcla mientras se calienta, cuando la mezcla se pege a la cucharada la retiramos del fuego y dejamos que se enfríe. Le añadimos la gelatina, disuelta en agua fría, el zumo de la fruta y el resto de la leche. Lo reservamos todo a temperatura ambiente.
Batimos las claras a punto de nieve, con la mitad del azúcar, y las mezclamos con la mezcla anterior, que tenemos reservada. Añadimos la nata montada, removiendo con mucho cuidado de que no se baje. Untamos un molde con mantequilla y le añadimos la crema. Lo metemos todo en la nevera.
Hacemos un caramelo con el resto del azucar y le añadimos una copa de coñac, o whisky. Le añadimos la mandarina dentro del caramelo a cocer diez minutos. Desmoldamos la mezcla que tenemos en la nevera y la servimos, adornada con las frutas cocidas en la salsa de caramelo.
