Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 90 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Cocina internacional
50 gr. de mantequilla
Un huevo
250 gr. de azúcar
150 gr. de harina de trigo
Una pizca de sal
100 gr. de maicena
Una pizca de vainilla en polvo
2 cucharadas de cacao puro en polvo
200 gr. de azúcar glas
Medio vaso de agua
Para disfrutar de un riquísimo Baumkuchen, pastel rayado alemán, lo primero que debemos hacer es batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanqueen.
A continuación separamos las claras de las yemas, y añadimos las yemas de una en una a la mezcla anterior, batiendo cada vez que lo hacemos.
Posteriormente mezclamos la harina con la maicena y las tamizamos para incorporarlas a la mezcla. Removemos y reservamos.
Aparte, montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y después las agregamos a la mezcla anterior y removemos con movimientos cuidadosos y envolventes.
Dividimos la masa en dos partes iguales. Agregamos cacao a una de las mitades y vainilla a la otra.
A continuación precalentamos el horno a 200º C. Forramos uno o dos moldes con papel de hornear y tomamos dos cucharadas soperas de la masa de vainilla y las distribuimos sobre el molde, formando una capa finita, como si fuera un crepe.
Doramos esta capa dos o tres minutos en el horno hasta que quede ligeramente dorada. Entonces sacamos la bandeja del horno, echamos otras dos cucharadas de masa de chocolate y la extendemos de igual manera.
Después, repetimos la operación en el horno y vamos repitiendo esta operación hasta que se agoten las dos masas.
Cuando ya hayamos agotado las masas esperamos 20 minutos y desmoldamos con cuidado, y después dejamos enfriar el pastel completamente.
Por último, preparamos un glaseado con el agua y el azúcar glas y pintamos el lateral del pastel. Dejamos que se endurezca y ya tenemos listo nuestro pastel. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El Baumkuchen, pastel rayado alemán, requiere paciencia a la hora de hacerlo, pero no es una receta difícil. Este pastel, cuyo nombre significa “tronco de árbol” por las rayas de su interior que se parecen a las de la madera, es un postre que gusta a toda la familia.
