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Pancakes de Calabaza

Pancakes de Calabaza

Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 25 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres

Ingredientes para preparar Pancakes de Calabaza

Una cucharada de azúcar moreno
Una pizca de sal
Una taza de harina
Una cucharadita de esencia de vainilla
Una taza de puré de calabaza
Un cuarto de cucharadita de jengibre molido
2 cucharaditas de levadura
Una taza de leche
Tres cuartas partes de una cucharadita de canela
Un cuarto de cucharadita de nuez moscada
Un poco de mantequilla

Cómo preparar Pancakes de Calabaza

Para preparar unos deliciosos pancakes de calabaza, lo primero que debemos hacer es coger un bol grande, en el que echaremos la harina mezclada con la levadura, el azúcar, la canela y el jengibre. Reservamos.

En otro bol mezclamos la leche con el puré de calabaza y la esencia de vainilla. Una vez estén bien mezclados vamos incorporando la mezcla que teníamos reservada, pero muy poco a poco, sin dejar de remover. El resultado tiene que ser una mezcla homogénea. Si vemos que se nos ha quedado demasiado consistente iremos añadiendo un poquito más de leche hasta que la encontremos a nuestro gusto. Lo ideal es que quede como una bechamel, sin que llegue a estar excesivamente líquida.

Cogemos una sartén pequeña con un poco de mantequilla y la ponemos a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido echamos un poco de masa y dejamos que se vaya haciendo. El momento de darle la vuelta es cuando veamos que comienzan a salir burbujas en la masa. Dejamos que se haga unos segundos más por el otro lado y retiramos el pancake a un plato.

Iremos haciendo así toda la masa. Para que los pancakes no pierdan calor los iremos tapando con un paño seco. Solo resta servir antes de que se enfríen, acompañados de miel, mermelada, almendras tostadas o incluso con un poco de azúcar espolvoreado por encima. ¡Deliciosos!

Introducción de la receta

Los pancakes de calabaza son excelentes para el desayuno. Una receta fácil de hacer y muy nutritiva, por lo que resulta perfecta para dar a los niños. Si controlamos que no nos queden muy hechos, prácticamente se fundirán en cuanto nos los metamos en la boca. ¡Riquísimos!