Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Cocina internacional
Dificultad: Fácil
Medio vaso de leche
6 huevos
1 sobre y medio de levadura en polvo
300 gr. de harina
700 gr. de azúcar
500 gr. de ricota de leche de oveja
Vainilla natural
100 gr. de chocolate fondant
50 gr. de zapallo escarchado
200 gr. de harina de almendras
Colorante verde
100 cc. de agua
Miniaturas de pasta de almendra, opcional
Fruta variada escarchada glaseada
Para preparar un riquísimo pastel de cassata siciliana comenzamos con el bizcocho. Para ello ponemos en un bol los huevos con 250 gr. de azúcar y vamos incorporando una mezcla de harina y levadura poco a poco, y posteriormente la leche. Removemos bien y vertemos la mezcla en un molde untado de mantequilla.
Ponemos a calentar el horno a 200º C, con calor por arriba y por abajo. Cuando esté caliente metemos el molde, bajamos el horno a 180º C, y dejamos que se haga el bizcocho. Después, sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.
A continuación pasamos a hacer el relleno de crema de ricota. Para ello, pasamos la ricota por un tamiz, la ponemos en un bol y le añadimos 250 gr. de azúcar, la vainilla, el chocolate y el zapallo, ambos cortados en trocitos. Removemos bien y reservamos en el frigorífico.
A continuación preparamos el mazapán, mezclando la harina de almendras, 200 gr. de azúcar, el agua y el colorante verde. Una vez esté todo bien mezclado enharinamos ligeramente la encimera y colocamos la masa encima, extendiéndola con un rodillo hasta obtener un espesor de medio centímetro. Después, lo cortamos en tiras de unos siete centímetros, que formarán el revestimiento superior del postre.
Por último, ya solo queda montar la cassata. Para ello hacemos un corte horizontal en el bizcocho. Ponemos la base en un plato y después añadimos la crema de ricota y el resto de bizcocho cortado en tiras de un centímetro aproximadamente. Volvemos a cubrir con la crema de ricota y, por último, colocamos una superficie de tiras de mazapán. Si queremos, podemos recubrir todo el pastel de la crema de ricota restante. Ya sólo nos quedará decorar el postre con fruta escarchada y, opcionalmente, con las miniaturas de mazapán. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
