Categoría: Sopas y cremas
Dificultad: Fácil
Cuatro calabacines.
Dos patatas.
Un litro de caldo, puede ser de pollo o de verdura.
Un chorro de crema de leche.
Queso rallado.
Sal y pimienta recién molida.
En primera instancia, pela y troza los calabacines y las patatas y ponlos a hervir en un litro de caldo. El caldo puede ser de verdura o de pollo, según lo que prefieras.
También no le sentará nada mal a la preparación, que añadas unas ramitas de tomillo, perejil o la hierba fresca que tu prefieras; después las retiras. Una vez que estén bien tiernos las papas y los calabacines, procede a licuar la preparación.
Ahí será momento de añadir un generoso chorro de crema de leche, para que la sopa tome una consistencia adecuada. También deberás rectificar con sal y pimienta si hace falta. La sopa de calabacín es ideal para ser servida espolvoreada con queso rallado, decorada con perejil picado y con unos cubos de pan tostado por encima.
Toda una delicia y muy fácil de realizar.
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