Categoría: Huevos y Lácteos
Dificultad: Fácil
Tomate frito casero o una lata grande de tomate natural.
Huevos.
Aceite de oliva.
Un poquito de sal.
En esta receta me cuesta decir cantidades, porque admite lo que se quiera, con más o menos huevo y con más o menos tomate. Lo ideal es partir de un buen tomate frito casero, pero si os resulta complicado hacerlo con tomates frescos, lo podemos preparar partiendo de una lata de tomate triturado, y como ésto es lo más fácil, explico como se hace.
Simplemente se pone el contenido de la lata en la olla a presión con un par de cucharadas soperas de aceite y una cucharadita de sal, se pone al fuego y se deja de cinco a 10 minutos, depende de cada olla. Pasado este tiempo, se abre la olla y se comprueba si el tomate ha perdido el agua y está bien hecho.
Tambien se puede hacer en Thermomix: tomate y aceite, se pone todo de 15 a 20 minutos en velocidad 2 y temperatura varona. A continuación se pone una sartén al fuego con el fondo untado de aceite, se pone a calentar el tomate y se añaden los huevos batidos. A una lata de tomate yo le he puesto media docena de huevos. Se mueve como si fueran huevos revueltos, se pueba de sal, y este es el resultado: cambia de color, el rojo intenso se vuelve anaranjado y ya está listo para comer. Se puede acompañar de patatas chips, de picatostes o incluso servir en tartaletas.
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