Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
Un litro de leche
140 gr. de mantequilla
140 gr. de harina
150 gr. de cebolla
Pan rallado fino
Harina
Huevo batido
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Los trucos para hacer las croquetas perfectas son muy fáciles. Para hacer la bechamel necesitamos utilizar la misma cantidad de mantequilla que de harina.
Para hacer la bechamel vertemos en una cazuela la mantequilla y la ponemos a fuego medio. Cuando esté derretida le añadimos la harina, y con unas varillas de metal lo vamos mezclando hasta que no queden grumos.
Cuando coja un color tostado añadimos la leche previamente calentada poco a poco y sin dejar de remover, hasta conseguir una masa espesa. Justo antes de retirar del fuego sazonamos y removemos.
En cuanto a la forma, lo mejor es hacerlo con un par de cucharas, procurando que las croquetas tengan el mismo tamaño. También podemos hacerlo con las manos o con la ayuda de una manga pastelera, pero el diámetro, si pretendemos congelarlas, no debe ser mayor de dos centímetros.
Por último, el rebozado tiene que llevar tres capas, la primera de harina, después huevo batido y por último pan rallado preferiblemente grueso, para que el rebozado quede consistente.
A la hora de congelarlas hay que ponerlas en una bandeja sin que se toquen unas con otras. Posteriormente, las introducimos en el congelador sin tapar para que después queden crujientes.
Por último, si las tenemos congeladas, y antes de freírlas, las dejamos en la nevera diez minutos antes de echarlas en el aceite. Lo mejor es utilizar un buen aceite de oliva virgen extra a unos 150º C y si no las teníamos congeladas previamente a 180º C.
Freímos las croquetas por tandas pequeñas y cuando estén doradas las retiramos a un papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. Y ya están listas para ser llevadas a la mesa. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Los trucos para hacer las croquetas perfectas son fáciles si se siguen ciertas indicaciones referentes a la masa, el rebozado, la fritura y, en caso de que queramos, la congelación. Teniéndolas en cuenta podemos disfruta de unas croquetas riquísimas y en su punto, doradas por fuera y cremosas por dentro.
