Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 70 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Cocina internacional
18 hojas de masa fijo
170 gr. de pistachos pelados y sin tostar
150 gr. de nueces peladas
200 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
2 cucharadas de agua de azahar
200 ml. de agua
2 cucharadas de zumo de naranja
Un palito de canela en rama
El baklava con pistachos está delicioso. Si nunca lo has probado, no dejes pasar la oportunidad de hacer estos deliciosos pastelitos en tu propia casa. ¡Te sabrán incluso mejor que los comprados! Un postre apto para golosos empedernidos que quieran endulzarse la vida con una exquisitez de la repostería turca.
Para disfrutar de un riquísimo baklava con pistachos lo primero que debemos hacer es triturar los pistachos y las nueces.
A continuación derretimos la mantequilla en el microondas y extendemos las hojas de masa filo, cortándolas con un molde.
Pincelamos con un poco de mantequilla el fondo del molde y después colocamos dos hojas de masa filo piceladas con un poco de mantequilla por encima.
A continuación colocamos otras dos hojas y pincelamos de neuvo con mantquilla, yd espués de tener colocadas seis capas ponemos encima la mitad de la mezcla de pistachos y nueces.
Colocamos otras seis capas por encima, como hemos hecho anteriormente y añadimos la otra mitad de la mezcla de pistachos y nueces.
Volvemos a colocar otras seis hojas por encima, también con mantequilla, como hecho anteriormente.
Cortamos el conjunto en pastelitos de un tamaño no demasiado grande, dentro del mismo molde, y después encendemos el horno a 180º C, con calor por arriba y por abajo.
Metemos el conjunto y dejamos que se haga durante 30 minutos. Mientras se dora, preparamos un almíbar con el agua de azahar, la canela, un poco de azúcar y zumo de limón.
Lo dejamos a fuego fuerte y cuando hierva mantenemos durante 10 minutos, y después apagamos el fuego.
Cuando los baklava estén hechos los sacamos del molde y echamos por encima el almíbar. Podemos adornarlos con otros pistachos machacados por encima una vez se hayan enfriado. ¡Deliciosos!