Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Postres
1 yogur natural
1 sobre de levadura en polvo
3 huevos
2 medidas de yogur de harina
2 medidas de yogur de aceite
360 gr. de azúcar
1 medida de yogur de cacao en polvo
3 mangos
2 limones
50 gr. de mantequilla
El bizcocho de chocolate con glaseado de mango está delicioso. Su sabor exquisito se debe a la combinación de dos elementos tan ricos como el chocolate y el mango, que se adaptan uno al otro a la perfección. Es, además, un postre muy vistoso por sus colores contrastados.
Para disfrutar de un rico bizcocho de chocolate con glaseado de mango lo primero que debemos hacer es vaciar el yogur en un bol. A continuación, precalentamos el horno a 180º C, durante diez minutos.
Aparte, en un bol grande echamos dos medidas del vaso de yogur de azúcar y los huevos, y los batimos con unas varillas. Añadimos el aceite y el yogur que hemos reservado anteriormente, y volvemos a batir hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación añadimos la levadura y la harina tamizándolas con un colador, y volvemos a mezclar. Incorporamos también el cacao y removemos de nuevo.
Echamos la mezcla en un molde alargado de silicona o en uno convencional pero ligeramente engrasado con un poco de mantequilla. Metemos el molde en el horno, a media altura, y dejamos que se haga durante media hora.
Mientras se hace aprovechamos para hacer el glaseado. Para ello pelamos los mangos, los cortamos en trozos y los batimos con la batidora. Aparte, exprimimos los limones y reservamos el zumo.
Ponemos el azúcar restante y la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Vamos removiendo y cuando la mantequilla esté fundida añadimos el puré de mango y el zumo de limón. Dejamos que hierva el conjunto durante un par de minutos, removiendo sin parar, y después apartamos del fuego.
Cuando el bizcocho esté hecho lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar antes de desmoldar. Después, vertemos el glaseado por encima y conservaremos en el frigorífico hasta el momento de servir. ¡Delicioso!