Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 50 minutos
Categoría: Ensaladas
Canónigos frescos
Cómo conservar frescos los canónigos es muy fácil. Lo mejor es comprar canónigos en hojas pequeñas, pues son más sabrosos y su conservación posterior es más sencilla. Debemos asegurarnos que las hojas están verdes, tersas y lustrosas, descartando los canónigos que parezcan mojados o arrugados.
Los canónigos pueden conservarse en perfecto estado unos cuatro o cinco días. Para ello, lo ideal es ponerlos envueltos en un papel de cocina, o en un paño limpio y seco, y guardarnos en la parte baja del frigorífico hasta que los consumamos. Si nos resulta más cómodo podemos poner los canónigos metidos en un tupper, pero procurando que estén envueltos en el papel de cocina o en el paño, para que conserven su tersura.
Cada día, podemos pulverizarlos con un poco de agua, para que conserven su frescura, pero cuando los vayamos a consumir debemos tener la precaución de lavarlos con un poco de agua, pero sin llegar a sumergirlos, para que no se estropeen.
Otro método de conservación consiste en ponerlos en una bolsa de plástico perforada, que podemos fabricarla de forma casera utilizando una bolsa de bocadillo, por ejemplo. Sin embargo, con este método solo nos durarán dos o tres días en perfecto estado.
Introducción de la receta
Cómo conservar frescos los canónigos es importante, porque es un ingrediente que utilizamos en las ensaladas muy a menudo, proporcionándole mucho sabor. Los canónigos poseen yodo, hierro y vitaminas, por lo que resultan ideales para el consumo familiar, pero las ensaladas son más agradables si están frescos.