Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 5 minutos
Tiempo de cocción: 1 minuto
Categoría: Aperitivos y Tapas
Orégano
Tomillo
Albahaca
Cebollino
Romero
Laurel
Jengibre
Perejil
Menta
Sal
Frutos secos
Queso parmigiano-reggiano
Aceite de oliva
Vinagre
Vodka
Sal gorda
Cómo conservar hierbas aromáticas es muy fácil. Existen seis formas en que puedes guardarlas y tenerlas a mano para cocinar: secas, congeladas, en salazón, en aceite o vinagre, en alcohol o en forma de pesto.
Para conservar las hierbas aromáticas secas tendremos que someterlas a un proceso de desecación, que puede ser mediante secado solar. Para ello las extendemos y las dejamos al sol, protegidas y retirándolas por la noche.
También podemos hacer ramilletes con ellas y colgarlas boca abajo en un lugar seco, ventilado y protegido del sol. Y una tercera fórmula es con el microondas, calentándolas en sesiones de treinta segundos junto con un vaso de agua.
Otra opción, especialmente recomendable para tomillo, laurel o romero, es congelar. Para ello lavamos cada rama y la secamos con papel de cocina. Después las guardamos en una bolsa de congelación, extraemos todo el aire posible y las colocamos en el congelador.
Si preferimos conservarlas en salazón iremos echando en un tarro capas de sal gorda alternadas con capas de la hierba aromática. Después cerramos y mantenemos en un lugar fresco y seco, pero no en el frigorífico. Cuando vayamos a utilizarlas tendremos que apartar la sal.
Para conservar las hierbas aromáticas en aceite o vinagre primero las lavaremos y luego las picaremos. Después las introducimos en un tarro y las recubrimos con vinagre o aceite, guardando el tarro en un lugar seco y fresco.
Si lo que nos ha sobrado es jengibre fresco lo pondremos en un frasco con vodka de sabor neutro, y si tenemos un excedente albahaca, perejil o menta podremos hacer pesto. Para ello mezclamos las hierbas aromáticas con un poco de sal, un puñado de frutos secos al gusto, aceite de oliva y queso parmigiano-reggiano y batimos bien. Después, conservamos el pesto en botes de cristal esterilizados o bien lo echamos en un envase de plástico y lo congelamos.
Introducción de la receta
Cómo conservar hierbas aromáticas es muy fácil y nos puede resultar útil si tenemos una gran cantidad y tememos que se eche a perder. Hay varias formas de poder conservarlas y así hacer uso de ellas cuando tengamos la necesidad, teniéndolas siempre a mano para dar sabor a nuestros platos.