Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 760 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas
100 gr. de cebolla
150 gr. de pan rallado
200 gr. de pollo cocido
50 gr. de harina
175 gr. de harina de fuerza
Una pizca de pimentón dulce
250 ml. de caldo de pollo
Una pizca de pimienta
125 gr. de mantequilla
100 ml. de aceite de oliva
10 gr. de jamón serrano
1 huevo
275 ml. de leche
75 gr. de queso Gorgonzola
Una pizca de sal
Una pizca de nuez moscada
Las croquetas de pollo y queso están deliciosas. Gustan a los niños y encantan a los mayores, así que puedes darlas como aperitivo o entrante, como segundo plato o incluso como guarnición en tus platos preferidos. ¡Quedan doradas por fuera y cremosas por dentro, como a ti te gustan!
Para disfrutar de unas riquísimas croquetas de pollo y queso lo primero que debemos hacer es pelar la cebolla y picarla muy fina. Reservamos.
Aparte, ponemos la mantequilla a fuego bajo en una cacerola. Cuando se derrita le añadimos la cebolla y la rehogamos hasta que se empiece a dorar. Entonces añadimos el pollo, ya cocido y deshuesado, y el jamón. Rehogamos todo. Incorporamos a continuación toda la harina, excepto 50 gr. para rebozar posteriormente, y mezclamos todo bien a fuego lento.
Mientras, ponemos a calentar la leche y el caldo de pollo. Los salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada y pimentón dulce. Cuando la cebolla, el pollo, el jamón y la harina lleven haciéndose un cuarto de hora aproximadamente añadimos la leche y el caldo de pollo poco a poco, hasta obtener una masa homogénea. No dejaremos de remover.
Cuando veamos que la mezcla se despega de las paredes de la cacerola al remover retiramos la cacerola del fuego y añadimos el queso, removiendo todo muy bien.
Pintamos una bandeja con un poco de mantequilla y la ayuda de una brocha de cocina. Después volcamos la masa de las croquetas en la bandeja y la cubrimos con papel film bien ajustado a la masa. La dejamos reposar preferiblemente 12 horas.
Transcurrido este tiempo vamos tomando porciones de unos 40 gramos de masa. Las pasamos por harina, después por huevo batido y por último por pan rallado. Las damos la forma tradicional de croquetas y por último las freímos en abundante aceite de oliva, a fuego fuerte, y en tandas no demasiado grandes. Cuando estén doradas las sacamos a una fuente forrada con papel de cocina, para que se absorba el aceite sobrante. ¡Deliciosas!