Porciones / número de personas: 18 unidades
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 12 minutos
Categoría: Postres
370 gr. de harina de fuerza
50 gr. de azúcar
90 ml. de agua tibia
70 ml. de aceite de girasol
12 gr. de levadura fresca (o 4 gr. de levadura seca)
Una pizca de sal
Un poco de aceite de oliva (para engrasar)
Los Fartons son un dulce esponjoso y ligero, tradicional de Valencia, ideal para acompañar con una buena horchata. Con su textura suave y su glaseado dulce, estos pequeños panes son irresistibles. Sigue esta receta y disfruta de unos fartons frescos y caseros, perfectos para cualquier merienda o desayuno.
1. Prepara la masa: En un bol grande, añade la harina, el azúcar y una pizca de sal. Remueve para integrar bien los ingredientes. Haz un hueco en el centro de la mezcla y desmenuza la levadura. Vierte el agua tibia, los huevos y el aceite de girasol. Mezcla todo hasta que se forme una masa homogénea y, luego, pasa la masa a una superficie enharinada para amasarla. Amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Forma una bola y colócala en un bol engrasado con aceite de oliva. Cubre con un paño y deja reposar durante 1 hora o hasta que la masa doble su tamaño.
2. Divide y da forma a los fartons: Una vez que la masa haya crecido, amásala suavemente para quitarle el aire y divídela en porciones de unos 40 g cada una. Forma pequeñas bolitas y déjalas reposar durante 5 minutos para que se relajen. Toma cada porción y estírala en una tira alargada con el rodillo. Luego, enrolla cada tira sobre sí misma para darle la forma clásica de los fartons. Colócalos en una bandeja forrada con papel de hornear, dejando espacio entre ellos. Tapa de nuevo y deja reposar durante 1 hora o hasta que hayan aumentado de tamaño.
3. Hornea los fartons: Pon el horno a 180°C (356°F) con calor arriba y abajo. Hornea los fartons en la parte central del horno durante aproximadamente 12 minutos, o hasta que estén dorados.
4. Prepara el glaseado: Mientras se hornean los fartons, mezcla el azúcar glas con 3 cucharadas de agua en un bol, removiendo hasta que no haya grumos. Si el glaseado queda demasiado espeso, añade una gota más de agua hasta obtener una consistencia fluida.
5. Glasea y enfría: Una vez que los fartons estén horneados y ligeramente enfriados, píntalos con el glaseado para darles un brillo delicioso y un toque dulce. Colócalos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejos para unos Fartons perfectos:
Si prefieres, puedes usar una amasadora para ahorrar tiempo. Un truco es alternar períodos cortos de amasado (1 minuto) con pequeños descansos (5 minutos) para que la masa se vuelva elástica más fácilmente.
En días fríos, la masa puede tardar más en subir, así que ten paciencia. En verano, el calor ambiente suele acelerar el proceso.
