Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 10 minutos
Categoría: Postres
300 gr. de nata líquida
Una cucharada de esencia de vainilla
200 gr. de leche condensada
Si pensabas que hacer helado en casa sin heladera era complicado, prepárate para sorprenderte con esta receta. Con solo tres ingredientes y sin necesidad de batir cada cierto tiempo, obtendrás un helado cremoso, con un intenso sabor a vainilla y una textura irresistible. Es perfecto para acompañar postres o disfrutarlo solo en un día caluroso. ¡Vamos a hacerlo!
Agrega la cucharada de esencia de vainilla y sigue batiendo a velocidad baja para integrarla sin perder volumen.
Vierte la leche condensada en la mezcla poco a poco. Con una espátula o varillas, mezcla con movimientos envolventes hasta que todo quede bien integrado y homogéneo.
Vierte la mezcla en un recipiente hermético o en un molde metálico. Cubre con film transparente tocando la superficie para evitar la formación de cristales de hielo. Llévalo al congelador por mínimo 6 horas o hasta que esté bien firme.
Saca el helado del congelador unos 5 minutos antes de servir para que tenga una textura más cremosa. Sirve en bolas y acompaña con galletas, chocolate o fruta si lo deseas.
Consejos para un helado perfecto: Es importante que la nata esté muy fría antes de montarla, así logrará la textura ideal. El truco del film transparente en contacto con la mezcla ayuda a mantener una textura suave y cremosa. Si quieres un toque especial, puedes añadir una pizca de canela o ralladura de limón para realzar el sabor.
¡Así de fácil es hacer tu propio helado de vainilla sin heladera! Cremoso, delicioso y con un sabor casero inigualable. ¡Disfrútalo!