Publica tu Receta

Huevos Revueltos de Desayuno

Huevos Revueltos de Desayuno

Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Categoría: Huevos y Lácteos
Dificultad: Fácil

Ingredientes para preparar Huevos Revueltos de Desayuno

2 huevos
Sal
Pimienta negra o blanca recién molida
Ajo en polvo, opcional
2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
2 cucharadas de leche o agua, opcional

Cómo preparar Huevos Revueltos de Desayuno

Para hacer unos riquísimos huevos revueltos de desayuno, lo primero que debemos hacer es echar en un bol los dos huevos. Añadiremos dos cucharaditas de agua o de leche si queremos que nos salgan más cremosos y tiernos.

A continuación mezclamos bien con unas varillas hasta que veamos que los ingredientes están bien integrados y la mezcla es homogénea. Es el momento de añadir sal y pimienta, y ajo en polvo (opcional). Mucha gente también le añade queso en este punto.

Ponemos una sartén de tamaño medio al fuego. Procuraremos que no esté demasiado alto, ni demasiado bajo. Añadimos un chorrito de aceite o dos cucharaditas de mantequilla, y esperaremos a que se derrita. Extendemos el aceite o la mantequilla por toda la superficie de la sartén girándola con la mano.

Cuando veamos que la sartén está caliente vertemos la mezcla y bajamos el fuego al mínimo. Cuando esté empezando a solidificarse por el calor removemos con una espátula. Cuando la mezcla que está pegando a la superficie de la sartén esté hecha, la incorporamos a la parte de arriba con la espátula, y así nos vamos asegurando que todo se va haciendo homogéneamente.

Cuando veamos que los huevos están prácticamente hechos, retiramos la sartén del fuego, para que terminen de hacerse mientras preparamos el plato en el que los vamos a servir. Estarán totalmente hechos cuando no quede nada de líquido, y a más tiempo en la sartén, más secos estarán. Podemos decorar con una ramita de perejil o de cualquier otra hierba aromática. ¡Riquísimos!

Introducción de la receta

Los huevos revueltos en el desayuno son uno de los grandes placeres de la vida. Además de ser un plato nutritivo, que permite comenzar bien el día, se hacen rapidísimo y no requieren gran experiencia en la cocina. ¿Qué más se puede pedir? ¡Te quedarán perfectos!