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Macarrones con Nata

Macarrones con Nata

Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Pasta
Dificultad: Fácil

Ingredientes para preparar Macarrones con Nata

1 cebolla
300 gr. de macarrones
Queso
500 gr. de nata para montar
Dos dientes de ajo
Aceite
Agua

Cómo preparar Macarrones con Nata

¿Estás cansado de hacer siempre el típico plato de pasta con tomate? Pues prueba a hacer un día macarrones con nata y comprobarás lo fácil que es y lo rico que está. Puedes añadirle si quieres otro ingrediente, como champiñones, bacon, atún, cebolla o incluso nueces.

Hay que ver cómo a veces nos complicamos la vida en la cocina. Con lo fácil que es hacer platos sencillos y lo bien que nos pueden quedar. Esta receta de macarrones con nata y queso es un ejemplo de ello.

La pasta es fundamental en cualquier dieta y los niños la adoran. Admite múltiples variaciones, por eso es una pena quedarse siempre en las mismas recetas. Aunque, si un pero le podemos poner a este plato es que... ¡provoca adicción!

Para comenzar a prepararlo es necesario poner una olla al fuego con dos terceras partes llenas de agua. Incorporaremos una pizca de sal y un poquito de aceite.

Cuando el agua esté hirviendo echamos los macarrones y los dejamos durante un cuarto de hora, dándoles una vuelta de vez en cuando con una cuchara de madera para que se suelten.

Mientras se cuece la pasta pelamos y picamos la cebolla y el ajo. En una sartén echamos un chorro de aceite y lo ponemos a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente echamos primero la cebolla, y cuando esté ya un poco pochada el ajo.

Cuando la cebolla y el ajo estén hechos, pero sin llegar a coger color, añadimos la nata y el queso que más nos guste, y lo dejamos cinco minutos más, para que liguen todos los ingredientes.

Escurrimos los macarrones ya hechos y los colocamos en la fuente donde los vayamos a servir. A continuación echamos la salsa por encima y añadimos algo más de queso rallado.

Si queremos hacerlos aún más ricos los gratinaremos en el horno. Con cinco minutos será suficiente, lo justo para que el queso se endurezca y adquiera un toque dorado. ¡Y listo para servir! Buen provecho.

Foto: http://cocinaconquenyin.blogspot.com