Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Postres
50 gr. de mantequilla
100 gr. de chocolate blanco
100 gr. de azúcar
100 gr. de grosellas
1 huevo
125 ml. de leche
200 gr. de harina
Media cucharadita de sal
2 cucharaditas de levadura en polvo
Para disfrutar de unas riquísimas magdalenas rellenas de grosella lo primero que debemos hacer es machacar con un tenedor la mitad de las grosellas. Después, troceamos el chocolate en dados de tamaño mediano.
Ponemos a precalentar el horno a 190º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, batimos la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente, hasta que quede muy cremosa.
A continuación añadimos el azúcar, y volvemos a batir. Y después incorporamos el huevo y batimos ligeramente, y posteriormente la mitad de la harina, la levadura y la sal, y la mitad de la leche, y volvemos a batir hasta obtener una masa homogénea. Entonces añadimos el resto de la harina, la levadura, la sal y la leche, y batimos de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Posteriormente añadimos a la masa una mezcla de las grosellas machacadas, las enteras y el chocolate. Removemos bien.
Con la ayuda de una cuchara vamos echando la masa a las cápsulas, rellenando aproximadamente dos tercios de cada una. Colocamos las cápsulas en una bandeja de horno y las metemos al horno. Dejamos que se hagan unos 25 minutos.
Otra opción es no incorporar las grosellas y el chocolate a la masa que hemos preparado, y rellenar las cápsulas con un poco de masa, después con un poquito de la mezcla de grosellas y chocolate, y posteriormente con otro poco de masa. De esta manera, el relleno quedará solamente en el centro de la magdalena.
Transcurrido el tiempo de horno sacamos la bandeja y dejamos reposar las magdalenas un par de minutos antes de trasladarlas a una rejilla, donde terminarán de enfriarse. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
Las magdalenas rellenas de grosella están deliciosas. Son fáciles de hacer y quedan muy jugosas, y tienen la ventaja de que gustan tanto a niños como a mayores, por lo que perfectamente pueden entrar en el menú familiar. Es probarlas y comenzar a disfrutar de un sabor único. ¡Ricas, ricas!