Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 7 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
400 gr. de harina
200 gr. de agua templada
20 gr. de levadura de panadería
50 gr. de aceite
1 cucharada de postre de sal
Hacer una masa de pizza perfecta es algo muy sencillo con la ayuda de la Thermomix. Solo hay que seguir los pasos y dar a la masa su tiempo para que realice una fermentación natural.
El resultado es una masa perfecta para que, una vez la estiremos y le pongamos los ingredientes que consideremos, procedamos a su horneado. Además, es un método válido para hacer tanto pizzas un poco más gruesas, como las delgadas y crujientes.
Para comenzar, debemos poner en el vaso de la Thermomix el aceite, el agua (es importante que esté templada) y una cucharadita de postre de sal. Iremos incorporando los ingredientes pesando cada uno de ellos. A continuación programamos 1 minuto a velocidad 4 y temperatura 37.
Transcurrido este minuto echamos la levadura y programamos 10 segundos a velocidad 4. A continuación añadimos la harina y programamos 5 minutos a velocidad 5 y posteriormente 1 minuto a velocidad espiga, lo que hará que nuestra masa quede ligera y tierna.
Es hora de la fermentación. Para ello sacamos la masa del vaso y la colocamos en un recipiente lo suficientemente grande, ya que debemos tener en cuenta que doblará su volumen. La cubrimos con un trapo limpio y seco, y dejamos que repose unos 45 minutos.
Otra posibilidad es meter la masa en el frigorífico durante 12 horas. De esta manera realizamos una fermentación lenta y ganamos algo en textura y sabor, pero realmente no hay mucha diferencia, por lo que no merece la pena que perdamos tanto tiempo.
Una vez fermentada la masa ya solo queda estirarla con un rodillo, colocar los ingredientes y calentar la pizza en el horno.
Foto: http://es.wikipedia.org/
Introducción de la receta