Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Guarniciones
Dificultad: Fácil
50 ml. de agua
400 gr. de pimientos rojos limpios
50 ml. de vinagre de vino blanco
200 gr. de azúcar
Lo primero que tenemos que hacer es lavar bien los pimientos y después eliminar los restos de agua con papel de cocina. Los partimos por la mitad y después en tiras, eliminando todas las pepitas y las partes blanquecinas.
A continuación cortamos los pimientos en trozos más bien pequeños. Necesitamos 400 gr. de pimientos ya limpios, así que éste es el momento de pesar este ingrediente y no antes.
Ponemos una olla grande al fuego y echamos el agua, el vinagre de vino blanco y el azúcar. Cuando comience a calentarse incorporamos los pimientos y lo dejamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando con una cucharada de madera.
En media hora aproximadamente se habrá consumido prácticamente todo el líquido y el pimiento se habrá ablandado. Retiramos del fuego y vertemos la mezcla en el vaso de la batidora, retirando un poco de líquido si vemos la mezcla excesivamente líquida. De esta manera conseguiremos que la textura sea como de mermelada. Este líquido que hemos quitado lo reservamos.
Batimos bien la mezcla. Si vemos que nos ha quedado muy espesa añadimos algo del líquido que hemos quitado previamente. Es recomendable pasar la mezcla después por un colador para eliminar cualquier posible pielecilla de los pimientos.
Ya solo nos queda echar la mermelada en botes de cristal. Los rellenaremos hasta el borde y dejaremos enfriar dándoles la vuelta, para que se cree el vacío. ¡Y listo para consumir, regalar o guardar!
Foto: http://5sentidosenlacocina.blogspot.com
Introducción de la receta