Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 150 minutos
Tiempo de cocción: 120 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Moderado
240 gr. de harina de fuerza
30 gramos de levadura fresca
150 gr. de harina normal
Media cucharada de azúcar
25 gramos de manteca
12 gr. de sal
170 gr. de agua tibia
50 ml. de leche
Aceite de oliva
Comenzamos esta receta con la preparación de la masa madre. Para ello, ponemos en un bol grande la leche tibia y deshacemos en ella 10 gramos de levadura fresca. A continuación, echamos 85 gramos de harina de fuerza y amasamos con las manos, ligeramente enharinadas, para que no se nos pegue la masa.
Cuando la masa esté compacta llenamos un bol con agua ligeramente templada y sumergimos la bola que hemos formado. La masa estará lista cuando aflore en la superficie, en algo menos de diez minutos.
Mientras, echamos en un bol 170 gr. de agua tibia y deshacemos 20 gramos de levadura. Reservamos.
En otro bol, mezclamos el azúcar con la sal y 150 gramos de harina de fuerza tamizada. A continuación echamos la manteca, que tiene que estar a temperatura ambiente, y le añadimos la levadura deshecha en el agua y la masa madre que ya teníamos preparada. Amasamos todo muy bien, hasta comprobar que la masa es elástica y no se nos pega en los dedos.
Ponemos a calentar el horno a tan solo 50º C y cuando haya alcanzado esta temperatura lo apagamos. En ese preciso momento metemos la bola de masa que tenemos formada y la cubrimos con un paño seco y limpio, dejando que repose sesenta minutos aproximadamente, hasta que adquiera el doble de su tamaño.
Sacamos la masa del horno, la volvemos a amasar y procedemos a separar los trozos de pan de los molletes. Los damos forma y hacemos unos cortes en la superficie, no demasiado profundos, con un cuchillo previamente pasado por harina. Por último, pintamos la masa con una brocha ligeramente mojada en aceite y salpicamos ligeramente harina por encima de la masa.
Volvemos a calentar el horno a 50º C y cuando alcance esta temperatura lo apagamos. Colocamos los molletes en la bandeja del horno, tapados con un paño, y los dejamos allí hasta que vuelvan a doblar su tamaño.
Por último, sacamos del horno los molletes y lo ponemos a 180º C. Volvemos a introducir los molletes, ya sin el paño, y los dejamos media hora aproximadamente, hasta que el pan estén hechos. ¡Deliciosos!
Introducción de la receta