Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 120 minutos
Tiempo de cocción: 55 minutos
Categoría: Postres
125 ml. de agua
Almendras fileteadas
240 gr. de mantequilla
70 gr. de harina
5 huevos
Una pizca de sal
150 gr. de azúcar
380 ml. de leche semidesnatada
60 gr. de pasta de avellana
35 gr. de maicena
El París-Brest con crema de avellanas está delicioso. Es un postre de la repostería tradicional que se prepara en ocasiones especiales y debe su éxito al sabor irresistible de la crema, que queda muy suave y recuerda al turrón. Un postre que encanta a todo aquel que lo prueba.
Para hacer un riquísimo París-Brest con crema de avellanas, lo primero que hay que hacer es poner en una cacerola el agua, 55 gramos de mantequilla, una pizca de sal y 30 gramos de azúcar.
Lo dejamos a fuego medio y, cuando comience a hervir, le añadimos de una sola vez la harina tamizada. Removemos con una cuchara de madera hasta que no veamos grumos y entonces retiramos del fuego.
Añadimos dos huevos, primero uno y luego, cuando esté bien integrado, el segundo, y volvemos a remover. Ponemos la masa en una manga pastelera y hacemos, sobre papel de horno, dos círculos de unos 15 centímetros de diámetro, si queremos hacer dos piezas de París-Brest, o bien un solo círculo de un tamaño mayor.
Ponemos a precalentar el horno a 200º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, echamos las almendras fileteadas encima de la masa, y metemos al horno cinco minutos. Transcurrido este tiempo bajamos a 180 grados, y lo dejamos media hora más. Después apagamos el horno, y los mantenemos dentro durante cinco minutos, con la puerta abierta.
A continuación los sacamos y los dejamos sobre una rejilla para que se enfríen y cuando se hayan enfriado los cortamos por la mitad con un cuchillo de sierra.
Para la crema, batimos tres yemas con el resto del azúcar y la maicena. Ponemos a calentar la leche y, cuando esté caliente, añadimos aproximadamente un tercio sobre la mezcla de yemas, azúcar y maicena. Removemos y volvemos añadir otro tercio. Repetimos la operación y añadimos el último tercio.
Vertemos la mezcla en una cacerola, a fuego lento, y sin parar de remover, veremos que va espesando. Entonces apartamos del fuego y dejamos enfriar diez minutos. Transcurrido este tiempo echamos la mitad de la mantequilla que tenemos, cortada en cubos. Removemos y dejamos enfriar completamente.
Una vez que la mezcla esté fría le añadimos el resto de la mantequilla y la pasta de avellana, y removemos hasta obtener una pasta homogénea. La ponemos en una manga pastelera y la dejamos en el frigorífico durante media hora.
Después, rellenamos los círculos de masa y llevamos al frigorífico hasta el momento de llevar a la mesa. Justo entonces lo espolvoreamos con un poco de azúcar glas. ¡Delicioso!