Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 70 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
700 gr. de espinacas frescas
7 cucharadas de mantequilla
775 ml. de leche
Una pizca de sal
80 gr. de queso rallado
115 gr. de harina
1 huevo
Aceite de oliva
Pimienta
Perejil
Nuez moscada
El pastel de crepes, queso y espinacas está delicioso. Es un plato riquísimo, nutritivo y sano y natural, que convence por su extraordinario sabor. Tan original que puedes hacerlo cuando tengas invitados en casa, y tan rico que encantará a todos los miembros de tu familia. ¡Para quitarse el sombrero!
Para hacer un riquísimo pastel de crepes, queso y espinacas, lo primero que debemos hacer es mezclar dos cucharaditas de mantequilla, que habremos derretido previamente en el microondas, con el huevo y 75 gr. de harina.
Batimos con unas varillas y vamos añadiendo un vaso de leche poco a poco, sin dejar de remover. Dejamos reposar unos 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, echamos un poquito de mantequilla en una sartén y la ponemos a fuego medio. Cuando esté caliente, vertemos un poco de masa y la extendemos por toda la superficie de la sartén. Cuando el crepe esté hecho por un lado le damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro. Repetimos la operación hasta acabar con toda la masa.
A continuación, ponemos un poco de aceite de oliva en una cacerola, a fuego medio, y cuando esté caliente incorporamos las espinacas, que deben estar ya limpias. Las sazonamos, dejamos que se vayan rehogando y cuando estén listas reservamos.
Opcionalmente, podemos hacer una bechamel. Para ello ponemos el resto de mantequilla en una sartén de bordes altos, a fuego medio. Cuando se funda añadimos el resto de harina y dejamos que se tueste.
A continuación vamos incorporando el resto de la leche, pero poco a poco y sin dejar de remover. Podemos incorporar también un poco de nuez moscada. Salpimentamos y dejamos que espese. Cuando esté casi a punto, añadimos el queso rallado. Removemos bien para que se funda y reservamos.
Ya solo queda emplatar. Ponemos una capa de crepe, a continuación una capa de espinacas y un poco de bechamel. Y vamos repitiendo la operación, en este orden, hasta terminar con un crepe. Podemos servir así el pastel, o bien terminar con un poco de bechamel, espolvorear por encima un poco de queso rollado y hornear a 180º C. durante un cuarto de hora. Si queremos, opcionalmente, podemos servir con un poco de mermelada de tomate por encima. ¡Exquisito!
