Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 120 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
500 ml. de nata
60 gr. de mantequilla
2 tarrinas de queso Philadelphia
1 paquete de galletas maría
200 ml. de leche condensada
2 sobres de gelatina de limón
1 limón
Una pizca de leche
Agua
El pastel de queso y crema de limón es un postre delicioso. Muy suave, y con un sabor excepcional, este postre es el centro de todas las miradas en cualquier reunión. Perfecto tanto para una celebración como si tienes invitados en casa, cuenta, además, con una presentación muy atractiva.
Para realizar un riquísimo pastel de queso y crema de limón, lo primero que debemos hacer es la base. Para ello trituramos las galletas con un robot de cocina y las mezclamos con la mantequilla, que habremos derretido previamente en el microondas.
Después, le añadimos un chorrito de leche y formamos una pasta que esparciremos por toda la base de un molde de tartas desmontable. Apretamos un poco con los dedos para que quede más compacto y reservamos en el frigorífico.
A continuación echamos en el vaso de la batidora o en un bol la nata, la leche condensada, el zumo de un limón, el queso y los sobres de gelatina (excepto un tercio de uno de ellos) y los batimos bien.
Echamos todo el conjunto en una cacerola y la ponemos a fuego medio, removiendo constantemente para que no se nos pegue. No dejaremos que llegue a hervir. Antes, retiramos y vertemos sobre la base que tenemos en el frigorífico. Después, dejamos enfriar y metemos el pastel en el frigorífico, para que termine de cuajar.
Mientras cuaja podemos hacer la cobertura. Para ello calentamos 40 ml. de agua y después añadimos el tercio de sobre de gelatina que hemos reservado. Disolvemos la gelatina y le añadimos otros 40 ml. de agua fría, y volvemos a remover.
Cuando la base esté cuajada echamos la cobertura que hemos preparado y conservamos en el frigorífico hasta el momento de servir. Podemos añadir, para que el pastel sea más espectacular, un poco de nata montada por encima de la cobertura o decorar incluso alguna rodaja de limón. ¡Deliciosa!