Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 65 minutos
Tiempo de cocción: 50 minutos
Categoría: Aves
Un pollo entero
Una cucharada de estragón
Una cebolla
Un limón
8 patatas pequeñas
Perejil fresco
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Un vaso de vino blanco
El pollo asado con patatas gajo está delicioso. Esta receta gusta a todo el mundo, tanto niños como mayores, y si lo haces bien es una auténtica delicia, por muy cotidiano que nos parezca. El secreto está en que el pollo quede muy jugoso y tenga un exquisito sabor.
Para disfrutar de un riquísimo pollo asado con patatas gajo lo primero que debemos hacer es pelar y cortar la cebolla en juliana. La ponemos en una bandeja apta para el horno con un poco de estragón y sal.
Aparte, cortamos unas patatas en gajo, con la piel bien lavada o sin ella, y las añadimos a la bandeja. Después mezclamos un poco de sal y aceite de oliva virgen extra, y reservamos.
Precalentamos el horno a 180º C, con calor por arriba y por abajo, e introducimos la bandeja. Y mientras, lavamos bien el pollo y lo salamos por dentro, introduciendo un limón entero, lavado con su cáscara.
Picamos el perejil y el ajo y lo añadimos a la mezcla de aceite y sal, y removemos bien. Untamos con esta salsa la piel del pollo y reservamos lo restante. Después, atamos las patas del pollo con la ayuda de un cordel de cocina.
Tras cocinarse las patatas las volteamos y ponemos el pollo en el centro. Después lo horneamos, con ventilador, y pasados tres minutos. Mojamos la piel del pollo con un tercio del vino y la ayuda de una brocha de cocina.
Horneamos de nuevo 20 minutos más y pasado este tiempo sacamos la bandeja del horno sin apagarlo. Retiramos el pollo, removemos con una cuchara de madera lo que queda en la bandeja y volvemos a meter el pollo, dado la vuelta.
Volvemos a untar de nuevo la piel del pollo con la mezcla del perejil, el ajo y el aceite, y lo metemos de nuevo al horno hasta que esté dorado. A la mitad del tiempo, incorporamos el resto del vino.
Después, sacamos la bandeja y extraemos el limón del interior del pollo, lo abrimos y lo exprimimos sobre la cebolla y el jugo que ha soltado el pollo. Damos un último golpe de calor en el horno y servimos todo. ¡Delicioso!