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Rebozar Calamares para que Queden Perfectos

Rebozar Calamares para que Queden Perfectos

Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 145 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Aperitivos y Tapas

Ingredientes para preparar Rebozar Calamares para que Queden Perfectos

2 calamares
Leche
Harina para rebozar
Limón
Sal
Aceite de oliva
Agua con gas, opcionalmente

Cómo preparar Rebozar Calamares para que Queden Perfectos

Rebozar calamares para que queden perfectos es muy fácil. Puedes hacerlo cómodamente y verás que te quedan igual, o incluso más ricos, que los calamares que te sirven en los mejores restaurantes. Porque no solo te tienen que quedar con buen aspecto, sino también dorados y esponjosos. ¡Es muy sencillo!

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Rebozar calamares para que queden perfectos es muy fácil. El primer paso es adquirir calamares frescos, listos para freír o para cortarlos a tu gusto.

Si has escogido calamares enteros debes limpiarlos muy bien por dentro y por fuera y después cortarlos en rodajas, en anillas de entre 1,5 y dos centímetros.

Ponemos leche en un recipiente hondo e introducimos en él las anillas del calamar. Tapamos el recipiente y lo metemos al frigorífico durante dos horas.

Transcurrido este tiempo sacamos los calamares y los escurrimos muy bien. Este paso de introducirlos en leche y secarlos bien es clave para que su aspecto sea el adecuado.

Ponemos la harina en un plato y añadimos un poco de sal al gusto. Después, rebozamos los calamares, ya secos, sin que el calamar se lleve mucha harina.

También podemos mezclar la harina con agua con gas hasta que quede una mezcla ni muy clara ni muy espesa, para que el rebozado quede más voluminoso.

Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente y veamos que comienza a humear añadimos los calamares, dándolos la vuelta cuando estén dorados.

Es importante que solo les demos la vuelta una vez y que no estén en el aceite más de un minuto para que no se pongan duros.

Cuando estén hechos los sacamos a una bandeja forrada con papel de cocina para eliminar el aceite sobrante, pero sin apilarlos para que no queden blandos. ¡Deliciosos!