Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 55 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Categoría: Postres
3 huevos
Azúcar glas
1 taza de azúcar
1 taza de nueces picadas
2/3 de taza de puré de calabaza
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de zumo de limón
2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de levadura
Media cucharadita de sal
1 paquete de queso tipo Philadelphia
Media cucharadita de extracto de vainilla
4 cucharadas de mantequilla
Los rollos de calabaza rellenos de crema de queso están deliciosos. Es un postre que queda jugoso y sabroso, además de cundir mucho, por lo que resulta perfecto cuando tenemos invitados en casa o se juntan muchas personas a la mesa. No resulta muy difícil de hacer.
Para hacer unos riquísimos rollos de calabaza rellenos de crema de queso, lo primero que debemos hacer es precalentar el horno a 175º C, con calor por arriba y por abajo.
Mientras se calienta, en un bol echamos los huevos y el azúcar, y los batimos bien. Después añadimos el zumo de limón y el puré de calabaza, y volvemos a batir.
Mezclamos la harina, la levadura, la canela, la sal y el jengibre, e incorporamos esta mezcla a la que habíamos preparado anteriormente, y volvemos a mezclar. Después, vertemos la mezcla en una bandeja de horno previamente engrasada. Repartimos bien y espolvoreamos con nuez picada.
Metemos la bandeja en el horno y dejamos que se haga durante un cuarto de hora aproximadamente. Después sacamos del horno, levantamos el perímetro con un cuchillo y volteamos el pastel que hemos conseguido sobre un paño de cocina espolvoreado con azúcar glas. Lo enrollamos con la ayuda del paño y dejamos que se enfríe durante 20 minutos aproximadamente.
Mientras se enfría, ponemos en el vaso de la batidora el queso crema, una taza de azúcar glas, la mantequilla a temperatura ambiente y la esencia de vainilla, y batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Una vez que el rollo esté frío lo desenrollamos y lo rellenamos con esta mezcla, y lo volvemos a enrollar. Después, dejamos que coja cuerpo en el frigorífico hasta la hora de consumir. ¡Delicioso!