Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 180 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Panes y bollos
650 gr. de harina de fuerza
3 huevos
7 gr. de levadura de panadería
Media cucharadita de sal
250 ml. de leche
75 gr. de azúcar
190 gr. de mantequilla
160 gr. de azúcar moreno
35 gr. de harina
Una cucharada de canela
40 gr. de azúcar glas
2 cucharadas de nata líquida
Los rollos de canela muy esponjosos están deliciosos. Estos exquisitos bollos resultan perfectos para el desayuno o la merienda, y como gustan a todo el que los prueba son ideales para disfrutar y compartir en familia. Su exquisito sabor a canela y su textura esponjosa te sorprenderán. ¡Anímate a hacerlos!
Para disfrutar de unos rollos de canela muy esponjosos lo primero que debemos hacer es mezclar la harina de fuerza con la levadura. Reservamos.
Aparte, en una cacerola calentamos la leche, el azúcar, 75 gr. de mantequilla y la sal, sin dejar de remover y sin que llegue a hervir. Cuando se haya derretido la mantequilla retiramos del fuego y vamos añadiendo la harina poco a poco y sin dejar de remover.
A continuación vamos añadiendo los huevos uno a uno, hasta obtener una masa esponjosa. Después seguimos removiendo hasta obtener una masa elástica. Entonces la damos una forma de bola y la dejamos reposar en un bol ligeramente engrasado con un poco de aceite. Lo cubrimos con film y un trapo de cocina, hasta que doble su volumen.
Para hacer el relleno mezclamos el resto de la mantequilla, muy fría y cortada en dados, junto con el azúcar moreno, la harina y la canela. Removemos hasta que estén bien integrados. Reservamos.
Posteriormente amasamos la masa que teníamos reservada en una superficie ligeramente enharinada y después dejamos que repose unos minutos. A continuación la estiramos hasta formar un cuadrado de unos 30x30 centímetros aproximadamente. Ponemos encima el relleno y lo extendemos por toda la superficie.
Vamos enrollando la masa sin que esté demasiado apretada y sellamos el final con un poco de leche. Después la cortamos en porciones más bien gruesas con un cuchillo de sierra y las colocamos en una bandeja de horno. Cubrimos con papel film y dejamos reposar otra hora.
Precalentamos el horno a 190º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, pintamos la superficie de los rollos con un poco de nata y la ayuda de una brocha de cocina, y después los horneamos durante media hora aproximadamente. Mientras se terminan de hacer preparamos el glaseado mezclando el azúcar glas tamizado con la nata líquida. Removemos y reservamos.
Cuando los rollos estén hechos los pintamos con un poco de nata líquida y repartimos sobre la superficie el glaseado. Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya están listos para disfrutar. ¡Deliciosos!