Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 55 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Categoría: Salsas
Dificultad: Fácil
1 cebolla
1 diente de ajo
1 trozo pequeño de jengibre
3 cucharaditas de mostaza en grano
1 cucharadita de pimienta en grano
1/2 cucharadita de pimienta roja
1/2 cucharadita de canela
1 cucharadita de clavos
1/2 cucharadita de cardamomo
500 ml. de vinagre blanco
125 ml. de salsa de soja
125 ml. de melaza
3 cucharadas de sal
1/2 cucharadita de curry en polvo
1 anchoa
250 ml. de agua
La salsa worcestershire, también conocida como salsa worcester o salsa inglesa por su popularidad en Reino Unido, es un reforzador de sabor empleado en diferentes platos, tanto cocinados como crudos. Despierta verdaderas pasiones.
Pelamos la cebolla y la picamos muy fina. Machacamos el ajo y lo añadimos a la cebolla. Ponemos ambos ingredientes en un cazo.
Añadimos la mostaza, la pimienta, el jengibre, la canela, los clavos y el cardamomo, y a continuación el vinagre, la melaza y la salsa de soja. Hervimos todo durante 45 minutos.
Aparte, machacamos en un mortero sal, curry y la anchoa. Agregamos agua y lo añadimos a la salsa, una vez haya terminado la cocción.
Guardamos la salsa resultante en un bote hermético de cristal y lo introducimos en el frigorífico al menos dos semanas, agitando la mezcla de vez en cuando.
Pasado este tiempo, colamos la salsa y ya podemos utilizarla.
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