Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 90 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
3 cucharadas de café instantáneo
100 gr. de nueces
2 cucharadas de agua caliente
1 cucharadita de levadura
275 gr. de mantequilla
225 gr. de harina
4 huevos
325 gr. de azúcar glas
100 gr. de queso de untar
1 cucharada de leche
Medio vaso de agua a temperatura ambiente
1 cucharadita de café
2 cucharadas de azúcar
Virutas de chocolate
La tarta de café y nueces está deliciosa. Es una receta que merece la pena para un cumpleaños, para una celebración o cualquier encuentro con la familia o los amigos. Es sencilla de hacer y tiene la ventaja de que siempre gusta por su exquisito sabor y su textura única.
Para disfrutar de una riquísima tarta de café y nueces lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 180º C., con calor por arriba y por abajo. A continuación, calentamos dos cucharadas de agua en el microondas y disolvemos el café.
Aparte, echamos en el vaso de la batidora 225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente y 225 gr. de azúcar glas y lo batimos hasta obtener una crema homogénea. Después subimos la velocidad y sin dejar de batir vamos añadiendo los huevos, de uno en uno, el café que hemos preparado a temperatura ambiente, y la harina y la levadura poco a poco. Por último, incorporamos también las nueces picadas. Removemos bien.
Echamos la mezcla en el molde y lo metemos al horno, y dejamos que se haga durante una media hora.
Mientras se hornea preparamos el almíbar. Para ello calentamos un vaso de agua en el microondas y después le añadimos el azúcar y la cucharadita de café. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para hacer la crema ponemos en un bol el resto de la mantequilla a temperatura ambiente y el resto del azúcar glas tamizado. Batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea y después le añadimos una cucharada de leche. Subimos la velocidad de la batidora y volvemos a batir.
A continuación incorporamos el queso y batimos a velocidad baja al principio y luego a velocidad media, hasta conseguir una crema con la textura deseada.
Una vez que se haya horneado el pastel lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar. Después lo cortamos por la mitad o le hacemos dos cortes horizontales. Humedecemos cada parte con el almíbar y la ayuda de una cucharita, y lo rellenamos con la crema.
Por último, podemos poner a modo de adorno unas virutas de chocolate que podemos hacer nosotros mismos rallando una tableta de chocolate con un cuchillo. ¡Deliciosa!