Porciones / número de personas: 8 a 10 porciones
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Postres
Para la base de brownie:
120 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
150 gr de azúcar blanco
60 gr de cacao puro en polvo (sin azúcar)
2 huevos medianos
½ cucharadita de pasta o esencia de vainilla
30 gr de harina de trigo
Para la capa de cheesecake:
600 gr de queso crema (a temperatura ambiente)
100 gr de azúcar blanca
100 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
3 huevos medianos
½ cucharadita de pasta o esencia de vainilla
15 gr de harina de trigo
Para la decoración (opcional):
75 gr de chocolate negro para postres
50 ml de nata para montar
La Tarta de Queso con Base de Brownie es una combinación perfecta para los amantes del chocolate y la cremosidad del cheesecake. Con una base intensa y densa de brownie y una capa suave de tarta de queso, ¡es una delicia que no puedes perderte!
Precalienta el horno a 180°C (con calor arriba y abajo, sin ventilador).
Usa un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro. Forra tanto la base como las paredes con papel de horno, dejando que sobresalga un poco en los bordes para evitar derrames.
En un bol, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina y esponjosa. Puedes usar una batidora eléctrica o hacerlo a mano. Añade los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición. Agrega la vainilla y mezcla hasta que se integre.
Tamiza el cacao y la harina sobre la mezcla y mezcla suavemente con una espátula o a baja velocidad hasta obtener una masa homogénea y densa. Coloca la masa de brownie en el fondo del molde y extiende uniformemente con el dorso de una cuchara.
Hornea: Hornea a 180°C durante 15 minutos. Saca del horno y deja enfriar mientras preparas la capa de cheesecake.
En un bol grande, mezcla el queso crema con el azúcar hasta que quede suave. Puedes hacerlo a mano o con una batidora a baja velocidad. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo suavemente y evitando agregar aire a la mezcla. Esto ayudará a evitar grietas en la superficie.
Añade la vainilla y la nata para montar. Mezcla hasta que se integren. Tamiza la harina y añádela a la mezcla, removiendo con una espátula hasta obtener una mezcla uniforme. Cuando la base de brownie esté completamente fría, vierte la mezcla de cheesecake sobre ella y nivela la superficie golpeando suavemente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas de aire.
Lleva el molde al horno y hornea a 180°C durante unos 45 minutos. La tarta estará lista cuando el centro aún esté ligeramente tembloroso al mover el molde. Saca la tarta del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigérala durante al menos 4 horas (o mejor aún, toda la noche) para que tome consistencia y sabor.
Calienta la nata hasta que esté a punto de hervir y viértela sobre el chocolate troceado. Deja reposar 1 minuto y mezcla hasta obtener una ganache homogénea. Vierte el ganache sobre la tarta fría, haciendo un enrejado o cubriendo completamente la superficie. También puedes espolvorear azúcar glas o decorar con frutas frescas.
Consejos para un resultado perfecto:
Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar que la mezcla se corte.
No esperes a que el centro de la tarta esté completamente firme en el horno. Al enfriarse, el centro se compactará, logrando la textura cremosa ideal.
La tarta mejora si la dejas reposar unas horas en la nevera, lo que permite que los sabores se intensifiquen.