Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 200 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Categoría: Postres
25 galletas de desayuno
300 gr. de queso cremoso tipo Philadelphia
100 gr. de mantequilla
15 gr. de gelatina neutra
200 ml. de nata para montar
200 ml. de leche condensada
2 cucharadas de azúcar
Sirope de chocolate
Sirope de caramelo
Para disfrutar de una rica tarta de queso con doble de sirope lo primero que debemos hacer es derretirá la mantequilla calentándola unos segundos en el microondas. Después, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida.
Ponemos la mezcla que hemos conseguido en la base de un molde de tartas desmontable y vamos extendiéndola con los dedos, apretando ligeramente, de manera que ocupe toda la base y los costados del molde. A continuación conservamos en el frigorífico.
A continuación echamos el queso y la leche condensada en el vaso de la batidora y batimos. Aparte, vaciamos el contenido del sobre de la gelatina en un bol seco y añadimos 300 ml. de agua fría menos una tacita que habremos separado previamente.
Calentamos el agua que hemos separado durante dos minutos al microondas y después lo echamos al bol de la gelatina y removemos hasta que se disuelva completamente. A continuación añadimos la gelatina a la mezcla del queso y la leche condensada, y batimos bien para que no queden grumos.
Aparte, montamos la nata, que debe estar muy fría, con el azúcar, ayudándonos de unas varillas. Después echamos la nata montada muy despacio a la mezcla del queso utilizando una cuchara de madera o silicona.
Posteriormente vertemos la mezcla en el molde, sobre las galletas, y conservamos en el frigorífico durante 3 horas para que tome cuerpo.
Cuando vayamos a consumir la tarta partimos los trozos y echamos por encima sirope de caramelo y sirope de chocolate. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
La tarta de queso con doble sirope está deliciosa. Es una tarta muy sencilla y rápida de hacer, que después queda muy vistosa con el doble sirope de chocolate y caramelo. Es precisamente esta doble salsa la que le confiere todo su sabor, en combinación con el queso.