Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Categoría: Postres
125 gr. de harina
Una pizca de sal
75 gr. de mantequilla
60 gr. de azúcar glas
Frambuesas
1 vaina de vainilla
270 ml. de nata
2 hojas de gelatina
Para hacer una deliciosa tartaleta de panna cotta y frambuesas lo primero que debemos hacer es poner la harina y la sal en un bol. Removemos y le añadimos la mantequilla, que tiene que estar fría y cortada en dados, y mezclamos bien.
A continuación incorporamos una cucharadita de azúcar glas y dos cucharadas de agua fría, y volvemos a mezclar hasta obtener una masa homogénea.
Extendemos la masa con un rodillo y cortamos unos círculos ligeramente superiores al diámetro de nuestros moldes. Después, los forramos con la masa y dejamos enfriar en el frigorífico durante treinta minutos.
Transcurrido este tiempo ponemos a precalentar el horno a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Cuando esté caliente metemos las tartaletas y dejamos que se hagan durante un cuarto de hora aproximadamente.
Mientras vamos preparando la panna cotta. Para ello ponemos en una cacerola pequeña la mitad de la nata con el azúcar restante y la vaina de vainilla abierta, y la dejamos a fuego medio. Además, ponemos a remojo en agua fría la gelatina.
Cuando la nata empiece a hervir la retiramos del fuego y sacamos la vaina de vainilla. Después, añadimos la gelatina, previamente escurrida, removemos y dejamos enfriar.
Montamos la nata restante y a continuación la mezclamos poco a poco con la nata que tiene la gelatina, una vez se ha enfriado.
Rellenamos las tartaletas, una vez frías, con la panna cotta y las metemos en el frigorífico. Cuando la panna cotta haya tomado la textura deseada ponemos un par de frambuesas en cada una de las tartaletas. Si queremos, podemos añadir encima de las frambuesas un poco de mermelada de frambuesas. Y listas para servir. ¡Deliciosas!
Introducción de la receta
La tartaleta de panna cotta y frambuesas está deliciosa. El secreto del éxito de este exquisito postre individual se esconde en su riquísimo sabor y en que es un postre original, diferente y único. Es muy elegante y muy suave, y el contraste con la frambuesa resulta muy agradable.