Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 200 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
500 gr. de harina.
8 huevos.
250 gr. de mantequilla.
125 gr. de azúcar glas.
150 gr. de azúcar.
Frutas del bosque.
750 gr. de leche.
Canela en rama.
50 gr. de maicena.
Esencia de vainilla.
1 limón.
Un poco de mermelada de albaricoque.
Agua.
Para realizar unas riquísimas tartaletas de frutas del bosque y crema pastelera, lo primero que debemos realizar es la masa de las tartaletas. Para ello cogemos un recipiente y mezclamos la harina y el azúcar glas tamizados, junto con la mantequilla. Removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y no haya grumos.
Después le añadimos dos huevos y volvemos a mezclar hasta formar una masa elástica. Hacemos con ella una bola y la envolvemos en film. Llevamos al frigorífico un par de horas para que tome consistencia.
Después, sacamos la masa del frigorífico y estiramos con un rodillo sobre una superficie lisa ligeramente enharinada. A continuación cortamos la masa para forrar con ella los moldes individuales, o bien uno más grande. Cubriremos con la masa el fondo y las paredes.
Ponemos el horno a precalentar a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, pinchamos la masa de las tartaletas para que no suba. También podemos poner encima de ellas unas cuantas judías o garbanzos, para que hagan de peso. Después, metemos en el horno y dejamos que se vayan haciendo. Cuando estén hechas, sacamos del horno y dejamos que se enfríen primero a temperatura ambiente y luego en el frigorífico.
Para preparar el relleno lo primero que haremos será separar las claras de las yemas de seis huevos. Después, batimos las yemas con el azúcar y, a continuación, le vamos añadiendo la maicena poco a poco, sin dejar de batir. Reservamos.
Aparte, en una cacerola hervimos la leche con la canela, la esencia de vainilla y la cáscara de un limón. Removemos y después vamos incorporando la mezcla que hemos preparado anteriormente, pero poco a poco. Seguimos removiendo hasta que veamos que la crema pastelera ha espesado. Entonces separamos la cacerola del fuego y dejamos que se enfríe.
Sacamos las tartaletas del frigorífico y vertemos la crema que hemos preparado. A continuación tapamos las tartaletas con film y las volvemos a llevar al frigorífico para que terminen de enfriarse. Después, añadimos las frutas del bosque de una manera decorativa sobre la crema pastelera.
Para darle el toque final ponemos un poco de mermelada de albaricoque con agua en una cacerola, y la dejamos a fuego medio. Cuando se reduzca apartamos del fuego y vertemos este almíbar sobre los frutos rojos con la ayuda de una cuchara. El postre se guarda en el frigorífico hasta el momento de servir. ¡Exquisito!
Introducción de la receta