Publica tu Receta

Conchas Mexicanas

Conchas Mexicanas

Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 780 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Cocina internacional

Ingredientes para preparar Conchas Mexicanas

500 gr. de harina
120 gr. de azúcar
115 gr. de azúcar glas
4 huevos
Una cucharadita de sal
120 gr. de mantequilla
Media cucharada de levadura en polvo
Aceite de girasol
100 ml. de agua

Cómo preparar Conchas Mexicanas

Para disfrutar de unas riquísimas conchas mexicanas lo primero que debemos hacer es tamizar 500 gr de harina junto con 60 gr. de azúcar y la levadura en polvo.

Con la ayuda de una batidora mezclamos todo con 60 gr. de mantequilla. Trabajamos la masa hasta que quede homogénea.

Después añadimos otros 60 gr, de azúcar y otros 60 gr. de mantequilla, y mezclamos de nuevo.

Batimos los huevos junto con el agua y la leche en polvo, y lo añadimos a la mezcla que hemos conseguido anteriormente, y todo ello con la harina tamizada.

Trabajamos la masa hasta conseguir una textura elástica. Después, espolvoreamos harina sobre la encimera y amasamos.

Hacemos una bola con la masa, la pintamos con un poco de aceite y la introducimos en un recipiente. Después, tapamos con un paño y dejamos reposar una hora.

Después, amasamos de nuevo, cubrimos con film la masa y la reservamos en el frigorífico 12 horas.

Sacamos de la nevera la masa, dejamos que se atempere y después hacemos bolitas con la masa y las aplastamos.

Colocamos las conchas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Si queremos, podemos usar un marcador de concha o hacer los surcos con un tenedor o un cuchillo.

Dejamos reposar otros 20 minutos y precalentamos el horno a 180º C. Después, horneamos las conchas durante 15 minutos, a esa temperatura.

Cuando estén doradas las dejamos reposar con el horno ya apagado durante 5 minutos y después las sacamos. ¡Deliciosas!

Introducción de la receta

Las conchas mexicanas están deliciosas. Si te gusta el sabor de las galletas de antaño te encantará esta receta, que no puede estar más rica. Una vez que las pruebes, se convertirán en tu desayuno o merienda ideal. Son una auténtica exquisitez, especialmente si las acompañas con un café.