Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 210 minutos
Tiempo de cocción: 50 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
65 gr. de harina
35 gr. de almendras ralladas
10 gr. de caco en polvo
2 huevos
95 gr. de azúcar
1 cucharada de leche
35 gr. de mantequilla
250 gr. de queso quark
250 gr. de crema inglesa
125 gr. de nata
1 mango
1 tacita de agua
1 lámina de gelatina
Para hacer una riquísima tarta de queso y mango, lo primero que debemos hacer es mezclar la harina y el cacao en polvo. Lo tamizamos en un recipiente lo suficientemente grande y hacemos un hueco en el centro, donde podremos la yema de un huevo, la leche, la mantequilla (que tiene que estar blanda y cortada en trozos), la almendra pelada y rallada, y 35 gr. de azúcar.
Mezclamos todo bien y después alisamos hasta conseguir una mezcla homogénea y lisa. Hacemos una bola, la envolvemos en film y la dejamos en el frigorífico unos 60 minutos.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, enharinamos ligeramente la encimera y la colocamos encima, estirándola con el rodillo hasta conseguir un espesor de medio centímetro aproximadamente. Cortamos una placa del tamaño de la base del molde que vamos a utilizar y la colocamos dentro de éste. Después, metemos el molde en el horno y lo dejamos diez minutos aproximadamente. A continuación, lo dejamos sacamos y lo dejamos enfriar.
Aparte, en un bol mezclamos el queso quark con la nata y un huevo entero, y después añadimos la crema inglesa. Tenemos que conseguir una crema homogénea y sin grumos, por lo que puede resultar conveniente pasarla por un chino.
Echamos esta crema sobre la base que tenemos preparada dentro del molde, sin que llegue a la parte superior, que deberemos completar con una gelatina de mango. Volvemos a meter el molde en el horno, y en esta ocasión lo dejamos durante 25 minutos a 120º C. Después, sacamos y dejamos enfriar.
Encaramos ahora la última parte de la tarta. Para ello ponemos la gelatina a hidratar en agua fría. Mientras se hidrata, pelamos el mango y lo cortamos en trozos pequeños.
Cogemos un cazo y echamos en él el agua y 60 gr. de azúcar, y a continuación el mango. Dejamos que cueza durante 10 minutos y después batimos el conjunto, lo pasamos por un chino y lo ponemos de nuevo al fuego, incorporándole la hoja de gelatina escurrida. Removemos bien y retiramos del fuego, dejándolo enfriar ligeramente antes de verterlo sobre el queso, dentro del molde. Ya sólo queda meter el molde en el frigorífico para que la tarta termine de coger cuerpo.
Cuando la vayamos a servir la sacamos del frigorífico y desmoldamos. Si queremos, podemos terminar de decorar la tarta con un poco de mermelada de mango, nata montada y unas hojitas de menta. ¡Deliciosa!
Introducción de la receta
