Porciones / número de personas: 2 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
Una berenjena
Un diente de ajo
50 gr. de cebolla blanca
Aceite de oliva
2 cucharadas de miga de pan
Un huevo
500 ml. de aceite de girasol
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta
Para disfrutar de unas riquísimas albóndigas de berenjenas, lo primero que debemos hacer es echar en una sartén un poco de aceite de oliva. La ponemos a fuego medio y cuando esté caliente echamos la cebolla y el ajo, pelados y bien cortados.
Sofreímos y cuando todo esté pochado añadimos la berenjena pelada y cortada en cubos pequeños. La cocinamos hasta que esté dorada.
Después, batimos en conjunto hasta que quede una mezcla homogénea, y añadimos el huevo y la miga de pan. Salpimentamos y revolvemos bien.
Dejamos reposar la mezcla en el frigorífico durante media hora, para que esté más firme. Después, hacemos bolitas con la masa.
Echamos abundante aceite de oliva en una sartén y la dejamos a fuego medio. Cuando esté caliente vamos incorporando las albóndigas por tandas y las freímos hasta que estén doradas por todos los lados.
A medida que estén hechas vamos sacándolas a una bandeja forrada con papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite.
Una vez hechas las albóndigas podemos acompañarlas de patatas fritas, de ensalada, o hacer con ellas un guiso que incluya trozos de berenjenas, cebolla bien picada y un vaso de vino blanco. ¡Cualquier opción es buena, porque están riquísimas!
Introducción de la receta
Las albóndigas de berenjenas están riquísimas. Pueden sustituir a las albóndigas tradicionales de carne y resultan perfectas para niños que no quieren tomar verdura o para personas vegetarianas, ya que no utilizan nada de carne. Son saludables, fáciles de hacer y están deliciosas. ¡No se puede pedir más!
