Crema fría de tomate con rúcula

Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil

Ingredientes para preparar Crema fría de tomate con rúcula

1 kg de tomates maduros
1 cebolleta mediana, tierna
1 pepino
1 pimiento verde
1 diente de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada y ½ de vinagre de jerez
Sal y pimienta blanca
Una bolsa de rúcula

Cómo preparar Crema fría de tomate con rúcula

Ralla los tomates desechando la piel, o escáldalos en agua hirviendo durante 3 minutos para poder pelarlos con facilidad, y córtalos en daditos muy pequeños. Si quieres ahorrar tiempo, también puedes utilizar una lata de 1 kg de tomate natural. Pon la pulpa del tomate en un vaso batidor e incorpora también media cebolleta, finamente picada; el ajo pelado, medio pepino picado y medio pimiento verde (sin el rabito, las semillas y las nervaduras blancas) cortado en tiras finas. Añade un poco de agua si es necesario, y bate todo bien con la batidora hasta ir logrando una mezcla homogénea. Cuando los ingredientes empiecen a mezclarse, añade el aceite de oliva en hilo constante sin dejar de batir; tendrás que conseguir que la crema emulsione y ligue bien. Si ves que queda muy espesa, añádele agua fría hasta obtener la consistencia que más te guste, y salpimenta. Después, pásala por el chino o el colador y distribúyela en cuatro cuencos o platos de postre. Por otra parte, pica muy finamente el pepino y el pimiento restante, así como la media cebolleta bien picada; coloca encima de cada plato o cuenco un puñado de rúcula y sirve la crema con las verduras en unos platitos aparte.