Porciones / número de personas: 1 persona
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 60 minutos
Categoría: Carnes
Dificultad: Moderado
Chorizos
Riñones
Mollejas
Chinchulines
Pollo
Tira de asado
Salchichas barrilleras
Morcillas
Provoleta
Vació
Bifes de chorizo
Lomo
Colita de cuadril
Tapa de asado
Matambre
Chimichurri
Sal Gruesa
El secreto de un buen asado argentino está tanto en la calidad de las carnes como en las brasas. Siguiendo unas reglas fundamentales, es difícil que el asado quede mal.
La parrilla hay que procurar encenderla con productos especiales para ello. Utilizando gasolina, queroseno, alcohol o cualquier otro producto inflamable no solo ponemos en peligro nuestra integridad física, sino que también estaremos dando a la comida un sabor desagradable.
También hay que tener en cuenta es la necesidad de controlar la intensidad de la parrilla. Lo mejor para ver si tiene la temperatura perfecta es poner un trozo de pan en el centro y observar qué pasa cuando se tuesta. Si el pan se quema al tostarse, es que tenemos que bajar la intensidad del fuego.
Antes de echar la carne al fuego hay que salarla, para que quede más jugosa. No debemos quitar su grasa, porque es la que le proporcionará un sabor único.
Lo primero que debemos poner son los riñones, los chorizos y las mollejas. Un cuarto de hora después añadiremos el pollo y los chinchulines. Pasado otro cuarto de hora llegará el turno a la tira de asado, las morcillas, la salchicha barrillera y la provoleta.
Esperamos otro cuarto de hora y añadimos el vació, el lomo, los bifes de chorizo y la colita de cuadril. Y quince minutos después le llegará el turno al matambre y la tapa de asado.
La carne debe quedar bien hecha, pero debemos sacarla de las brasas antes de que se forme una costa negra sobre ella, ya que no es fácil de digerir.
El aderezo perfecto para esta carne es la salsa chimichurri, que serviremos aparte.
Foto: http://es.wikipedia.org/
Introducción de la receta
