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Bollos Enrollados con Thermomix

Bollos Enrollados con Thermomix

Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 150 minutos
Tiempo de cocción: 5 minutos
Categoría: Panes y bollos

Ingredientes para preparar Bollos Enrollados con Thermomix

320 gr. de harina
Una pizca de sal
15 gr. de levadura fresca
Un huevo
60 gr. de mantequilla
Una cucharadita de vainilla líquida o en polvo
100 gr. de leche
50 gr. de azúcar
Azúcar glas

Cómo preparar Bollos Enrollados con Thermomix

Para disfrutar de unos riquísimos bollos enrollados con Thermomix lo primero que debemos hacer es mezclar el azúcar, la leche y la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente a 37º, durante 1,30 minutos y a velocidad 1.

A continuación añadimos la levadura y mezclamos cuatro segundos a velocidad 4. Posteriormente incorporamos el huevo, la vainilla, la harina y la sal y removemos 4 segundos a velocidad 4 y a continuación 2 minutos a velocidad espiga.

Ponemos la masa en un bol ligeramente enharinado, la tapamos con un paño limpio y secamos y la dejamos reposar en un lugar cálido hasta que al menos doble su volumen.

A continuación amasamos un poco en una encimera espolvoreada con harina y cortamos la masa en porciones de unos 50 gramos. Con ellas hacemos tiras alargadas, con las que haremos una espiral, haciendo que el bollo tenga la forma deseada.

Una vez dada la forma al bollo los tapamos con un trapo y dejamos que reposen hasta que vuelvan a aumentar de volumen.

Ponemos a precalentar el horno a 250º C., con calor por arriba y por abajo. Cuando esté caliente introducimos los bollos, colocándolos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Dejamos que los bollos se hagan durante unos cinco minutos.

Transcurrido este tiempo los sacamos a una rejilla y sin dejar que se enfríen los pintamos con un poco de mantequilla derretida y la ayuda de una brocha de cocina. Después, espolvoreamos azúcar glas encima de ellos. ¡Deliciosos!

Introducción de la receta

Los bollos enrollados con Thermomix son muy fáciles de hacer. El resultado es un bollito suave y esponjoso, perfecto para el desayuno e ideal en la merienda, que apetece a todas horas por su delicioso sabor. Si nunca lo has probado ha llegado el momento de sorprenderte. ¡Más rico imposible!