Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil
Para la pasta de harina o masa madre:
415 ml de agua hirviendo.
255 gr de harina de fuerza (harina de panadero).
Para la masa:
340 gr de harina de fuerza o de panadero.
15 gramos de levadura prensada.
30 ml de aceite de oliva.
120 ml de agua a temperatura ambiente.
Para hacer pan toscano necesitamos dos días distintos, ya que hay hacer primero una masa madre y dejarla reposando al menos 12 horas.
Para hacer esta masa principal tan sólo tenemos que hervir casi medio litro de agua, echar un cuarto de kilo de harina en un bol, añadir el egu e ir removiendo con una espátula para juntar el agua con la harina, y hacer la masa. Tapamos esta masa con papel transparente y la dejamos reposar hasta el día siguiente.
Una vez reposada la masa madre haremos la masa principal del pan. Para ello ponemos en un bol harina de fuerza, levadura y la masa madre del día anterior. Mezclamos con espátula, añadimos el aceite y vamos añadiendo agua muy poco a poco miebtras amasamos con las manos durante unos 10 minutos, o bien con la amasadora, a velocidad media durante 6 minutos. La masa estará lista cuando quede suave. En el caso de amasar con las manos, estará lista cuando no se pegue a las manos.
Entonces untamos de aceite una fuente amplia y hacemos rodar la masa para que se impregne bien de aceite. Volvekos a tapar con papel transparente y la dejamos levedar durante 2 horas.
Pasado ese tiempo habrá duplicado su tamaño. Entonces cogemos la bandeja de horno, colocamos papel vegetal y espolvoreamos harina.
Cortamos la masa en dos y hacemos rodar cada uno de las partes por una superficie enharinada. Las dejamos reposar 10 minutos y hacemos como una barra gorda con cada una de las partes. Hacemos unas marcas longitudinales en la barra con ayuda de las manos y colocamos las barras en la bandeja de horno. Rociamos aceite y volvemos a cubrir con papel tranparente. Dejamos levedar otra vez durante 1 hora, o hasta que hayan duplicado su tamaño.
Llegamos por fin al momento de la cocción. Precalentamos el horno a 250 grados, con un taza de agua en el fondo. Espolvoreamos harina por encima de las piezas de pan, con ayuda de un colador y las metemos en el horno. Bajamos la temperatura a 230 grados y pulverizamos el horno con agua cada 30 segundos, 3 veces. Dejamos cocer el pan unos 20 minutos o hasta que la corteza tenga color dorado.
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Introducción de la receta
