Porciones / número de personas: 6
Categoría: Pasta
Dificultad: Moderado
Para la Pasta:
300g de harina de sémola, especial para pasta
3 huevos
¾ cucharada de aceite de oliva
1 buena pizca de sal
Para el Relleno de Calabaza:
500g de calabaza
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de tomillo fresco bien picado
1 cucharadita de orégano bien picado
½ cucharadita de canela molida
1 pizca de nuez moscada recién rallada
1 cucharada de nata
1½ cucharada de mantequilla
sal y pimienta
Para la Salsa:
150g chalotes picados
1 puñado de hojas de salvia - cortadas en trozos pequeños + unas hojas enteras para servir
100 g de mantequilla + ½ cucharada de aceite de oliva
3 cucharadas de piñones tostados
Parmigiano-Reggiano o Grana-Padano rallado
sal y pimienta
El Relleno de Calabaza:
Precalentar el horno a 200º. Cortar la calabaza por la mitad y quitar las semillas. Cubrir la calabaza con aceite de oliva, sal, pimienta, tomillo y orégano. Poner a hornear hasta que la calabaza esté tierna (aproximadamente 30-40 minutos). Sacar del horno y enfriar. Un vez fría la calabaza, desechar la piel y majar la calabaza en un bol, agregándole la nata, mantequilla, nuez moscada y canela, hasta obtener un crema suave y espesa. Salpimentar al gusto.
La Pasta:
Preparar la pasta fresca, (lo mejor indicado es usar un robot de cocina a seguir las instrucciones del fabricante). Pasar ésta por una máquina de hacer pasta, hasta obtener hojas finas. Cortar en tiras de 10 CMS por 40 CMS. Preparar los ravioles poniendo 1 cucharadita del relleno de calabaza sobre una hoja de pasta, unos 10 CMS aparte. Humedecer con agua los bordes de las tiras de pasta y entre las pilitas del relleno de la calabaza. Poner otra tira de pasta sobre ésta y presionar suavemente a lo largo de los bordes para sellar y eliminar todas las bolsitas de aire. Recortar para obtener los ravioles.
Poner abundante agua a hervir en una olla grande, agregar sal al agua hirviendo (unas 2 cucharadas). Poner los ravioles a hervir durante unos 5 minutos, o hasta que floten a la superficie. Sacar cuidadosamente del agua hirviendo con una espumadera.
La Salsa:
Mientras que los ravioles están hirviendo calentar la mantequilla y el aceite en una sartén grande. Freír los chalotes durante 2 minutos, para luego añadir la salvia y los piñones y dejar la salsa en su punto. Salpimentar al gusto. Con mucho cuidado agregar los ravioles a la sartén y removerlos en la salsa con muchísimo cuidado para que no se rompan.
Servir en una fuente con el queso y las hojas enteras de salvia espurreados encima.
