Publica tu Receta

Tarta de Nata y Mandarinas

Tarta de Nata y Mandarinas

Porciones / número de personas: 8 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Categoría: Postres

Ingredientes para preparar Tarta de Nata y Mandarinas

4 huevos
160 gr. de harina
150 gr. de azúcar
2 mandarinas
200 ml. de nata para montar
Una cucharadita de levadura en polvo
40 gr. de azúcar glas
100 gr. de mermelada de mandarina
Una hoja de gelatina
Unas hojas de menta
Una cucharada de mantequilla

Cómo preparar Tarta de Nata y Mandarinas

Para disfrutar de una riquísima tarta de nata y mandarinas lo primero que debemos hacer es lavar las mandarinas. Después, rallamos la piel.

Mezclamos 150 gr. de harina con la levadura. Aparte, echamos los huevos en un bol grande, añadimos el azúcar y mezclamos bien hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.

Añadimos la ralladura de mandarina y la harina tamizada, y mezclamos bien hasta que no queden grumos.

Untamos un molde con un poco de mantequilla y lo enharinamos ligeramente. Después, echamos la mezcla y metemos el bizcocho en el horno, precalentado a 170º C. Dejamos que se haga durante 35 minutos. Después lo sacamos y dejamos enfriar.

Batimos la nata, que tiene que estar muy fría, y cuando empiece a espesar añadimos el azúcar glas y continuamos batiendo hasta montar la nata.

Cortamos el bizcocho en tres trozos y rellenamos con una capa de nata montada, y ponemos otra capa en la superficie. Reservamos en el frigorífico.

Dejamos la gelatina en remojo, en agua fría. Después la escurrimos y la diluimos en la mermelada calentada ligeramente en el microondas. Mezclamos bien y la untamos por la superficie interior de la tarta.

A continuación, decoramos con unas rodajas de mandarina. También podemos adornar la parte superior con mandarinas y unas hojas de menta. ¡Deliciosa!

Introducción de la receta

La tarta de nata y mandarinas está deliciosa. Esta tarta, si te gustan los postres cítricos, se convertirá en tu favorita, no solo por su exquisito sabor, sino también por su textura cremosa. Nada más ponerla en la mesa a tus invitados se les hará la boca agua.