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Tarta de Queso y Dulce de Leche

Tarta de Queso y Dulce de Leche

Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 210 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Postres

Ingredientes para preparar Tarta de Queso y Dulce de Leche

100 gr. de galletas María
60 gr. de mantequilla
300 gr. de queso crema tipo Philadelphia
Un sobre de cuajada en polvo
250 ml. de leche
Una cucharada de esencia de vainilla
De 100 a 300 gr. de dulce de leche
75 gr. de azúcar
Chocolate
300 ml. de nata para montar

Cómo preparar Tarta de Queso y Dulce de Leche

Para disfrutar de una riquísima tarta de queso y dulce de leche lo primero que debemos hacer es machacar las galletas en un mortero. Después, calentamos en el microondas la mantequilla y mezclamos el conjunto.

Volcamos la mezcla en un molde desmontable, aplastando un poco con los dedos para que tome la forma del molde. Conservamos en el frigorífico.

En un cazo ponemos el queso, la nata, la esencia de vainilla y el azúcar, y mezclamos todo bien, a fuego bajo. Después, diluimos la cuajada en polvo en un vaso de leche tibia.

Cuando la cuajada esté bien diluida la añadimos a la olla y removemos para que se integre bien.

Añadimos a continuación el dulce de leche y removemos bien hasta que veamos que comienza a espesar. Entonces retiramos del fuego y dejamos que se enfríe un poco la mezcla, para después echarla en el molde, reservando un poco para decoración.

Guardamos el molde en el frigorífico. El resto de masa que nos ha sobrado la ponemos en una manga pastelera y guardamos también en el frigorífico. Cuando ya esté la tarta fría, la sacamos para decorarla.

Desmoldamos y con la manga pastelera vamos adornando la superficie. Después, con un cuchillo rallamos el chocolate y ponemos los trozos en la parte baja de la tarta, por los lados. Y la tarta está lista para ser llevada a la mesa. ¡Deliciosa!

Introducción de la receta

La tarta de queso y dulce de leche está deliciosa. Entre las ventajas de este postre está el hecho de que es mucho más fácil de hacer de lo que parece y está aún más rico de lo que imaginas. De hecho, no necesita horno y siempre sale bien.