Porciones / número de personas: 4
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
350 gr. de harina.
1 cucharada de aceite.
Agua.
1 yema de huevo.
2 cucharadas de semillas de ajonjolí.
Sal.
Para la crema de coliflor:
500 gr. de coliflor.
Un brik de nata líquida (250gr.).
1/2 cebolla.
1 patata pequeña.
4 cucharadas de aceite de oliva.
Sal.
Empezaremos primero a realizar los turbantes para lo cual tamizaremos en un cuenco amplio la harina, hacemos un hueco en el centro de la harina y colocaremos en el la yema de huevo, el aceite y la sal, lo mezclamos todos con los dedos, añadiremos dos cucharadas de agua si dejar de amasar, y cuando esté muy bien amasado colocaremos la masa en una superficie espolovoreada con harina.
Espolvoreamos también la masa con harina y la amasaremos con suavidad un poco más. Cuando veamos que esté la masa homogénea, la salpicaremos con las semillas de ajonjolí y la dejamos reposar durante media hora.
Después, la estiraremos con el rodillo enharinado y haremos cuatro partes iguales. Cogemos cuatro cuencos, les daremos la vuelta y les forraremos con la masa, recortando bien el borde.
Los introduciremos en el horno precalentado a 200º y les dejaremos allí hasta que se doren. Mientras lavamos la coliflor, la cortamos en ramitos y l a cocemos en agua con sal hasta que los tallos estén todavía un poco duros.
En una cazuela pondremos a pochar en aceite de oliva la cebolla cortada finamente con sal durante 10 minutos apróximadamente. Después añadiremos la patata cortada en trozos pequeños y la rehogamos cinco minutos más, añadimos la coliflor escurrida y vertimos agua en la cazuela hasta que cubramos todo.
Coceremos todo durante 20 minutos, una vez pasado el tiempo lo retiraremos del fuego y lo pasaremos todo por la batidora y lo pasamos después por el chino. Tiene que quedar una crema muy suave. Añadiremos la nata líquida al gusto.
Desmontamos los moldes de los turbantes, les colocamos cada uno en un plato. Les llenaremos de la crema de coliflor muy caliente justo antes de servirlos para evitar que se ablande la pasta.
Para ocasiones especiales podemos poner en la superficie de la crema una cucharadita de huevas de salmón o de algún otro pescado, justo antes de servir el plato. Si no quieres hacer la pasta puedes utilizar masa de hojaldre congelada.
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