Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 55 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Postres
300 gr. de mantequilla
80 gr. de nueces picadas
200 gr. de azúcar moreno
60 gr. de chocolate negro
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de bicarbonato sólido
2 huevos
180 gr. de harina
350 gr. de plátano maduro hecho puré
200 gr. de queso crema
500 gr. de azúcar glas
Para disfrutar de un riquísimo bizcocho de plátano con glaseado lo primero que debemos hacer es batir 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y la canela.
Aparte, batimos los huevos y los añadimos a la mezcla que hemos preparado anteriormente. Después incorporamos 300 gramos de puré de plátano, el chocolate previamente deshecho en el microondas y las nueces. Removemos bien todos los ingredientes. Posteriormente incorporamos una mezcla de harina y bicarbonato tamizada, y volvemos a mezclar.
Ponemos el horno a precalentar a 180º C., con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, echamos la mezcla que hemos preparado en un molde de silicona o en uno convencional ligeramente engrasado con un poco de mantequilla. Después, lo metemos al horno y dejamos que se haga durante unos 40 minutos.
Mientras se hace el bizcocho vamos preparando el glaseado. Para ello ponemos el resto de la mantequilla y el azúcar glas en un recipiente y batimos ambos ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa. Después le añadimos el resto del puré de plátano, opcionalmente, y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Conservamos en el frigorífico.
Sacamos el bizcocho del horno cuando esté hecho y dejamos que se vaya enfriando antes de desmoldarlo. Cuando ya esté frío, le ponemos el glaseado por encima y, si queremos, algunas rodajas de plátano y una hojita de menta a modo de adorno. Servimos inmediatamente. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El bizcocho de plátano con glaseado está delicioso. Es un postre muy nutritivo, perfecto si nos sobran plátanos en casa y no sabemos qué hacer con ellos. El contraste del bizcocho con el glaseado está exquisito y la combinación de texturas y sabores es el secreto de su éxito.
