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Bizcocho de Zanahoria con Glaseado

Bizcocho de Zanahoria con Glaseado

Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 90 minutos
Tiempo de cocción: 75 minutos
Categoría: Panes y bollos
Dificultad: Fácil

Ingredientes para preparar Bizcocho de Zanahoria con Glaseado

250 ml. de aceite de girasol
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de nuez moscada
250 gr. de azúcar moreno
Media cucharadita de bicarbonato
3 huevos
Media cucharadita de levadura
350 gr. de zanahoria rallada
375 gr. de harina
120 gr. de nueces troceadas
30 gr. de mantequilla
180 gr. de queso crema
80 gr. de azúcar glass
1 cucharadita de ralladura de limón

Cómo preparar Bizcocho de Zanahoria con Glaseado

Para hacer un riquísimo bizcocho de zanahoria con glaseado, lo primero que debemos hacer es echar en un bol, el aceite, los huevos y el azúcar, y los batimos bien. Después echamos la zanahoria y las nueces, y volvemos a batir.

A continuación incorporamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela y la nuez moscada, y volvemos a batir hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Ponemos el horno a precalentar a 190º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, echamos la mezcla en un molde engrasado con mantequilla y ligeramente enharinado. Lo metemos al horno y dejamos que se haga durante, 75 minutos. Después, sacamos, dejamos reposar cinco minutos, desmoldamos y dejamos enfriar por completo en una rejilla.

Para cubrir el bizcocho preparamos un glaseado. Para ello echamos en un recipiente la mantequilla a temperatura ambiente, el queso, el azúcar glass y la ralladura de un limón, hasta obtener una mezcla homogénea, que después repartiremos sobre el bizcocho. Si queremos un glaseado más ligero, también podemos hacer el glaseado con azúcar glass y un poco de leche. Dejamos enfriar para que tome un poco de cuerpo y servimos. ¡Exquisito!

Introducción de la receta

El bizcocho de zanahoria con glaseado está exquisito. Es muy sabroso y suave, y tiene un sabor delicioso, por lo que gusta a todo el mundo, tanto niños como mayores. Es perfecto para desayunos e ideal para meriendas. Todo un clásico de la repostería que pasa de generación en generación.