Porciones / número de personas: 4
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
8 huevos.
200 gramos de azúcar.
220 gramos de piñones.
2 cucharadas de azúcar glas.
200 ccs de vino de Jerez.
500 ccs de leche.
1 pellizco de vainilla.
1 cucharada de maicena.
1 cucharadita de mantequilla.
2 huevos, las claras a punto de nieve.
Batir la mitad de los huevos en un bol, al lado del fuego para que coja un poquito de calor, sin llegar a cuajar. Añadir el azúcar y luego la harina.
Engrasar un molde y verter en él la masa preparada. Cocer en el horno, a 180º centígrados, durante 15 minutos. Dejar enfriar y desmoldar.
Hervir la leche con la vainilla. Batir el resto de los huevos con el azúcar y añadir la harina de maíz, desleída con un poco de leche fría.
Echar la leche, poner a fuego muy suave, hasta que espese, pero sin que arranque el hervor.
Dejar enfriar en un cazo de cristal, removiendo con una cuchara hasta que se enfríe. Partir el bizcocho por la mitad y emborrachar con el vino de jerez oloroso y rellenarlo con la crema pastelera.
Batir las claras hasta conseguir el punto de nieve y cubrir el bizcocho. Esparcir por encima del mismo, los piñones. Introducir en el horno hasta que se doren los piñones. Espolvorear por encima con el azúcar glas.
