Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 240 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Categoría: Aves
1 pechuga de pollo
Una pizca de sal
3 cucharadas de vino blanco
Pimienta
Media cucharadita de pimentón
Sal
1 diente de ajo picado
300 gr. de quesos diferentes
150 gr. de zanahorias
Medio pimiento rojo
Medio pimiento verde
3 huevos
Media taza de leche
1 cucharada de cebollino picado
1 cucharada de perejil picado
Una plancha de hojaldre
Para hacer un riquísimo pastel de pollo y verduras mezclamos en un bol el queso rallado, la leche, el cebollino picado, el vino blanco, el pimientón y el perejil. Removemos bien.
Salpimentamos el conjunto y añadimos la pechuga de pollo, la zanahoria y los pimientos, previamente cortados, y dos huevos previamente batidos, y volvemos a mezclar. Dejamos macerando el pollo así al menos tres horas.
Una vez transcurrido este tiempo sacamos el pollo de la maceración, lo cortamos y lo doramos en una sartén. Después, comenzamos a armar el pastel. Para ello vamos haciendo capas en un molde ligeramente engrasado con un poco de mantequilla.
En primer lugar ponemos una capa de hojaldre, que suba por las paredes del molde, adaptándolo bien con los dedos. A continuación colocamos una capa de zanahorias, después una de pollo, luego otra capa de pimiento verde, a continuación otra de pollo, después el pimiento rojo, y después otra de pollo. Otra opción es poner una capa de pollo y otra del resto de la mezcla, y así hasta completar el pastel, si no queremos separarlo por capas de verduras, que puede ser algo más engorroso.
Por último, añadimos una capa de hojaldre que cubra todo el molde. Unimos los bordes, agujereamos la capa superior con un tenedor y pintamos los bordes con un huevo batido.
Ponemos el horno a precalentar a 180º C., y cuando esté caliente metemos el pastel y lo cocinamos durante unos 40 minutos o hasta que veamos que está dorado. Después lo sacamos y lo dejamos enfriar antes de desmoldar. ¡Delicioso!
Introducción de la receta
El pastel de pollo y verduras está delicioso. Podemos tomarlo como segundo plato, como aperitivo o incluso puede servirnos para una cena familiar ligera y original. El secreto de su éxito se esconde en su delicioso sabor y en que utiliza ingredientes sencillos y nutritivos. Es barato y está exquisito.
