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Tartaleta de Crema Catalana

Tartaleta de Crema Catalana

Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Categoría: Postres

Ingredientes para preparar Tartaleta de Crema Catalana

2 tazas de harina
100 gr. de mantequilla
3 huevos
Una pizca de sal
3 cucharadas de agua fría
12 cucharadas de azúcar
500 ml. de leche
40 gr. de maicena
Confitura de fresa

Cómo preparar Tartaleta de Crema Catalana

Para hacer una riquísima tartaleta de crema catalana lo primero que debemos hacer es mezclar la harina con la mantequilla, a temperatura ambiente. Después añadimos la sal, seis cucharadas de azúcar y un huevo batido, y volvemos a mezclar todo bien.

A continuación añadimos el agua fría y continuamos amasando con las manos hasta lograr una masa homogénea. Hacemos con ella una bola, la envolvemos en film y la dejamos reposar media hora en la nevera.

Ponemos a precalentar el horno a 200º C. Mientras se calienta amasamos la masa y la cortamos en círculos del tamaño de las tartaletas. Después, colocamos la masa sobre cada uno de los moldes, aplastando un poco con los dedos, y los metemos al horno durante 15 minutos.

Mientras, vamos preparando la crema catalana. Para ello echamos la leche, dos yemas de huevo, el resto del azúcar y la maicena en el vaso de la batidora y batimos hasta que no queden grumos.

Echamos la mezcla en un bol y lo calentamos durante tres minutos a 800 w de potencia. Sacamos el bol, removemos la crema catalana, y calentamos otros dos minutos. Después sacamos, volvemos a remover y dejamos enfriar.

Cuando las tartaletas estén hechas las dejamos enfriar. Después, las rellenamos con la crema catalana y añadimos un poco de confitura de fresa. También podemos decorar con algunos trocitos de fresa o incluso con unas hojas de menta. ¡Deliciosa!

Introducción de la receta

La tartaleta de crema catalana está deliciosa. Este postre individual resulta perfecto para sorprender a tu familia o dejar con la boca abierta a tus invitados. Tiene un sabor exquisito, por eso gusta al que lo prueba. Un claro ejemplo de que todo esfuerzo tiene su recompensa. ¡Verás cómo disfrutan!